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Si se aplicara el principio de los derechos humanos a los miembros del Grupo Lima, en su mayoría no pasaría el examen; México aplica la mejor política en el campo de sus relaciones internacionales: Díaz Polanco

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Por: Ricardo García

(08 de enero, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- La política exterior es un pilar clave en el desarrollo de cualquier Estado Nación, en un mundo globalizado como el que se vive hoy día, las relaciones que México sostenga determinarán, en buena medida, gran parte de su desarrollo interno.

El gobierno de México, tomó la decisión de no firmar una carta donde no se reconoce a Nicolás Maduro como líder legal de Venezuela, el documento ha sido firmado por el Grupo Lima conformado por doce países.

En relación a estos hechos, el mandatario mexicano, explicó, durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, los motivos por los cuales, el Estado mexicano, decidió llegar a esa determinación.

Andrés Manuel, afirmó, tal como lo hizo en el video circulado en redes, que él no se entrometerá en asuntos de política interior de otros países, puesto que la Constitución lo dice, además recalcó que, para su gobierno lo prioritario es la política interior, el fortalecimiento de México como país, para ser respetado en todo el globo.

“Es un principio constitucional, la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. A veces se olvida porque hubo un tiempo en que no se cumplía con esa política. Nosotros no podemos ser candil de la calle y obscuridad de la casa. Yo respeto a quienes llevan a cabo esa política, a lo mejor ellos no tienen problemas en sus países y les da tiempo para ocuparse de lo que sucede en otras partes del mundo.

“Nosotros tenemos mucho trabajo. Para mí la mejor política exterior es la interior. Si nosotros acabamos con la corrupción en México, si hay trabajo, progreso, bienestar en México, vamos a ser respetados en todo el mundo”, mencionó.

Durante la conferencia de este lunes por la mañana, citó el Artículo 89 constitucional fracción décima, que hace referencia a las facultades y obligaciones del Presidente, y cuál versa de la siguiente manera:

“(Son facultades y obligaciones del Presidente) Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar, suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos, sometiéndolos a la aprobación del Senado.

“En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos: la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales”.

La respuesta presidencial ante este debate, deja clara su postura, primero es necesario fortalecer la política interior, -haciendo referencia a los múltiples problemas que enfrenta el estado mexicano-, el respeto a la constitución y, el no inmiscuirse en cuestiones de política interior de otras naciones, para que esto, no se replique para México.

“No podemos estarnos inmiscuyendo, metiéndonos en la vida interna de otro país porque nosotros no queremos que nadie, ningún gobierno extranjero intervenga en los asuntos que sólo corresponden a los mexicanos. Es un principio de política exterior establecido en la Constitución”, señaló.

La carta fue firmada por los gobiernos de Argentina; Brasil; Canadá; Chile; Colombia; Costa Rica; Guatemala; Honduras; Panamá; Paraguay y Perú, -que integran el Grupo Lima, junto con México- quienes consideran urgente que se lleve a cabo una auditoría independiente de todo el proceso electoral, con el acompañamiento de observadores internacionales especializados y reconocidos, sobre las elecciones celebradas en Venezuela, en donde Nicolás Maduro resultó vencedor.

El texto agrega que con ello se busca aclarar la controversia generada sobre los resultados de dicho comicio y conocer el verdadero pronunciamiento del pueblo venezolano.

Por parte del vecino del norte, Estado Unidos, el secretario de Estado, Mike Pompeo, llamó a Latinoamérica a cerrar filas en el tema de Venezuela, señalando que el nuevo mandato del presiente Nicolas Maduro, que comenzará el próximo 10 de enero, no puede ser reconocido.

“Queremos tener certeza de que, no sólo Estados Unidos y Brasil, sino que los demás países de la región dejen muy pero muy claro que “la democracia tiene que ser restaurada en Venezuela”, dijo el secretario norteamericano.

Oponiéndose a esta postura y calificándola de “agresión intervencionista”, tanto mandatarios, como asociaciones civiles de todo el mundo se han pronunciado en favor de Venezuela.

Entre ellos destacan: El mandatario de Bolivia, Evo Morales; la Cancillería de Cuba, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; el gobierno uruguayo; el senador de Rusia Ígor Morózov; en Bruselas, Bélgica, la Red Europea de Solidaridad con la Revolución Bolivariana, conformada por más de 80 organizaciones europeas; y muchos otros más.

Sobre este tema, en entrevista para Revolución TRESPUNTOCERO, Héctor Díaz Polanco, Profesor-Investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), comentó:

“Lo primero que sorprende es que esta declaración de México en Grupo de Lima cause asombro, lo que debió causarlo, desde hace muchos años, fue la violación sistemática que hicieron los gobiernos anteriores, del PAN y PRI, me refiero a Fox, Calderón y Peña Nieto, del Artículo 89 constitucional en su fracción décima.

“El Articulo es absolutamente claro en cuáles son los parámetros básicos que debe tomar el Presidente para definir la política exterior en México”.

Explicó que lo que ha ocurrido es un retorno a la constitución, luego de que durante años se estuvo violando flagrantemente, tanto en su letra como en su espíritu. Es decir, de acuerdo con Díaz Polanco, lo que hace el Gobierno de México es retomar un mandato, que gobiernos anteriores habían estado ignorando, al inmiscuirse en los asuntos de otros países, violando los principios que la Ley enmarca.

“Justo porque el país tiene un compromiso con los derechos humanos, no se puede otorgar el derecho de definir, unilateralmente donde hay violaciones y en donde no las hay. Si se aplicara ese principio, los miembros del Grupo, en su mayoría, probablemente no pasen el examen” indicó.

La comunidad internacional creo un sistema, señaló, incrustado en la ONU, para que existan criterios claro y, las naciones, no los usen de manera unilateral y arbitraria, sino que los órganos internacionales sean quienes analicen las condiciones de los países, para determinar en donde hay violaciones.

Este mecanismo, según refirió, tiene como propósito evitar que países, particularmente los más poderosos, determinen por si solos y de manera unilateral, en qué otros países y que otros gobiernos están violando los derechos humanos, como es el caso de Estados Unidos en América Latina.

“En términos de derecho internacional, de la propia Constitución del país e incluso en términos de sentido común, México está aplicando la mejor política en el campo de sus relaciones internacionales.

“Está tratando de evitar el uso abusivo de interpretaciones unilaterales para afectar a los países que no se consideran aliados.

“Hemos llegado al punto en el que muchos gobiernos, no solo Estado Unidos, abiertamente han expresado su deseo de derribar al gobierno de Venezuela. Esto es un gran abuso que habría que evitar, tal y como lo hace el gobierno mexicano”, señaló.

Denunció “el acto esquizofrénico” que representa el pronunciamiento del Grupo Lima, quienes entre sus miembros tiene países como Colombia u Honduras, los cuales fácilmente podrían ser catalogados en la misma categoría que Venezuela, por los golpes de Estado que recientemente han vivido y las declaraciones internacionales de violaciones a derechos humanos en su territorio.

“Lo que hace México no es afianzar relaciones con Venezuela, ni nada por el estilo, es simplemente aplicar un principio constitucional que llevará a cabo en el ámbito global.

“Lo congruente, si se quiere tener una participación en los asuntos de otro país, de manera positiva, es no cerrarse las puertas de contribuir en los procesos de diálogo y entendimiento que puedan darse”, recalcó.

Puntualizó que el documento emitido por el Grupo Lima, refleja claramente un apoyo a la oposición de Venezuela, es decir, únicamente favorece a una de las partes involucradas. El Grupo, se está autoexcluyendo de cualquier tipo de negociación que exista en el Venezuela, es un posicionamiento mucho menos efectivo que la decisión que ha tomado México.

“Cuando elegimos a López Obrador como Presidente de México, no lo elegimos como Presidente de América Latina. Eso no quiere decir que no vaya a participar en temas internacionales, pero no de la manera en la que se está planteando” puntualizó.

Concluyó diciendo que la situación con el Grupo de Lima refleja un bajo rendimiento en términos de aprendizaje histórico, puesto que parece que estos países olvidaron que hace unos años votaron por la exclusión de Cuba en la Organización de Estados Americanos, lo que originó que poco después emitieran un voto de arrepentimiento y pidieran su reintegración, al cual, la isla caribeña se negó.

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