Los activistas anti-Kiev cuentan a RT lo que pasó y lo que todavía está pasando en Odesa. Uno de ellos se encuentra en el hospital y el otro en la azotea del edificio calcinado.
Uno de los activistas entrevistados por teléfono está atrapado en la azotea junto con cerca de 50 personas más, incluidos mujeres y jóvenes. “Tratábamos de cerrar todas las puertas y ventanas que dan a la azotea, desmontar todas las escaleras”, dijo el hombre, quien pidió el anonimato a RT.
Explica que tanto él, como sus compañeros, no bajarán hasta que reciban “algunas garantías de que vamos a salir vivos”. “De lo que podemos ver abajo, de lo que ha pasado aquí, parece que nadie nos dejará salir de aquí vivos”, explica el activista.
Otra persona entrevistada por RT es el candidato a la alcaldía de Odesa, Alekséi Albu, que fue brutalmente golpeado por los radicales del Sector Derecho después de escapar de la Casa de los sindicatos en llamas.
“Los militantes del Sector Derecho llegaron desde Járkov a Odesa hoy. Atacaron el centro de la ciudad y luego se trasladaron al campamento de los manifestantes anti-Kiev con cerca de 200 personas allí, 100 de los cuales eran mujeres y hombres mayores de 50 años de edad, con cócteles molotov”, dijo Albu en el hospital.
Según sus palabras, los radicales lanzaron granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos en el edificio. “Cuando finalmente fuimos capaces de saltar por la ventana desde el segundo piso, nos encontramos con los radicales del Sector Derecho. Nos dieron patadas, nos golpearon usando bates y cadenas. Mi amigo tiene una fractura abierta de cráneo. Yo he recibido una herida de seis centímetros”, declaró Albu.
Por lo menos “38 personas que fueron quemadas vivas en Odesa evocan los crímenes de los nazis, fuentes de inspiración ideológica de los ultranacionalistas ucranianos”, dijo el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin.