Por: Ivonne Acuña Murillo
Sorprendente fue que durante la transmisión del Teletón, un comediante, Eugenio Derbez, y el lector de noticias o ¿periodista?, Carlos Loret de Mola, hicieran alusión directa a la que se ha dado en llamar la “Casa blanca” de Enrique Peña Nieto y “la gaviota”, Angélica Rivero, o al revés, de “la gaviota” y Enrique Peña Nieto, por extensión.
Derbez mencionó las críticas hechas al Teletón en referencia a la transparencia de la fundación y a una estrategia para pagar menos impuestos, pero sobre todo, se centró en los comentarios que apuntan que de los donativos salieron los recursos para construir una casa en Las Lomas de Chapultepec.
En su afán por deslindar al Teletón y, por extensión a Televisa, no dudó en usar una estrategia dramática y lacrimógena al mencionar que “Ellos (los niños del Teletón) no tienen contrato con Televisa, ni casa en las Lomas, ni tienen que quedar bien con nadie, ‘¡Pregúntenles!”
Destaca la semejanza de su método con el utilizado por Rivera, al enviar un mensaje público a la población para aclarar que la casa de Las Lomas la había adquirido gracias a una jugosa retribución de Televisa por sus 20 años de trabajo. Y no conforme con eso agregó “Solo creo que no debemos mezclar las cosas negativas que están ocurriendo en el país con algo tan positivo como es el Teletón”, lo que le dio pie para hablar de Ayotzinapa y volver a la carga con el tema de la casa de Las Lomas y afirmar “a mí también me saca de onda que aparezca una casa en Las Lomas y que no haya certeza de dónde vino la lana… lo que no está bien es que por el coraje que todos tenemos, con justa razón, nos llevemos entre las patas a todos esos niños”.
En ambos casos, el discurso busca provocar emoción en la audiencia aludiendo primero, como hizo Rivera, a que se pretendía hacer daño a su familia, donde por supuesto hay niños y niñas; y en el caso de Derbez, enviando los reflectores a los niños y niñas que podrían beneficiarse de la fundación y operación de los CRIT (Centros de Rehabilitación Infantil Teletón). La táctica de provocar en la gente sentimientos como la empatía, el enojo, la identificación, incluso el humor, desvía la atención del asunto central que en las dos intervenciones es ignorado y éste es por supuesto, la forma en que se obtuvo y pagó una residencia de tales magnitudes y lujo, en momentos en que grandes sectores de la población en México se enfrentan a la desigualdad, la pobreza, el desempleo, la precariedad.
Rivera no dijo que la compra de su casa generó un conflicto de intereses al ser la constructora Higa, supuesta dueña de la casa a la que ella está pagando en “abonos”, la compañía preferida de “su esposo”, el presidente de la República, la cual se ha visto beneficiada con jugosos contratos de obra pública ese que Peña Nieto era gobernador del Estado de México.
Derbez por su parte, no aclaró si Televisa pagó a Rivera con la casa, cuya ampliación, dio origen a la hoy conocida Casa Blanca, por el contrario dijo categórico que lo “saca de onda que no haya certeza de dónde vino la lana”, para luego volver a “usar” a los niños, como si alguien quisiera arremeter contra ellos.
Como ribete, más tarde, Loret de Mola, en clara respuesta a lo dicho en redes sociales, fue más allá al preguntar ¿Qué culpa “se” (sic) tienen los niños de los 43 de Ayotzinapa? “Se” (sic) tiene la culpa el canalla que fue alcalde de Iguala y su esposa y su secretario de Seguridad Pública y los del cártel de Guerreros Unidos y el gobernador y la responsabilidad ha llegado hasta la puerta de Los Pinos del presidente Peña Nieto. Esa es la línea de responsabilidades políticas de exigencias de justicia y de alto a la impunidad. ¿Los niños del Teletón? ¿Qué tienen que ver en todo esto? ¿Y la casa de Las Lomas, la casa del presidente y su esposa? ¿Los niños que tienen que pagar en el asunto? Cóbrensela a Angélica Rivera, a Enrique Peña Nieto, a las insatisfactorias explicaciones que hasta ahora han dado sobre el origen y financiamiento. Cóbrensela a Televisa, si quieren, por pagarle mucho a su actriz estrella pero ¿y los niños? ¿Qué tienen que ver los niños en esto? http://goo.gl/r9K7aZ
La intención última de Derbez y Loret de Mola al “meter” a los niños del Teletón en medio de su estrategia discursiva y que, para no variar, hace uso de un lenguaje sentimentaloide, no puede tener otro propósito que desviar las razonables críticas hechas a una televisora que claramente se ha empoderado y ha logrado imponer sus intereses de grupo a todo un país, pasando por encima de sus reales necesidades políticas y sociales. Ambos personajes, tienen el propósito de remontar los cuestionamientos hechos por un sector crítico de la sociedad que observa cómo una empresa de medios se hace con el poder suficiente para tener una “telebancada” http://goo.gl/yDgWvc y de construir la imagen mediática de un político para convertirlo en el “príncipe azul” y casarlo con su estrella del momento y luego imponerlo a la población, como aquél que llevaría al país a un mejor puerto.
Cabe preguntarse si estos “empleados” de Televisa obraron de motu proprio o fueron aleccionados por la televisora para tratar de lavar su cara pública marcando distancia con el presidente y su esposa, su otrora estrella de telenovelas, a la que además se buscó ridiculizar.
Los discursos chistosos y exaltados de Derbez y Loret de Mola, desvían la atención sobre un asunto más que no atañe para nada a los niños y niñas del Teletón, sino a una aparentemente tensa relación entre Televisa y la presidencia de la República, lo cual lleva a preguntarse: ¿Qué razones tiene Televisa para desconocer así a su hijo adoptivo?, ¿Televisa quiere distanciarse de él porque no quiere compartir el desprestigio presidencial y de la llamada primera dama? Es que ahora que ve que el candidato que ayudó a construir no es capaz de resolver los principales problemas del país y ahora que su popularidad va en picada ¿pretende cuestionarlo y separar su imagen de la de él? O es acaso, que ¿quiere algo más de lo ya conseguido?, ¿otra Ley Televisa? o ¿quiere subir el costo de su “apoyo” con más privilegios?
Y en todo esto ¿cuál es la postura del primer mandatario? Llama la atención que a unas horas de haber sido dichos los discursos mencionados arriba y sin que se haya producido una respuesta oficial, Peña Nieto afirmara, en el tercer Encuentro de la Comunicación, organizado por segundo año consecutivo por Televisa, que: “Para algunos, déjenme decir, pudiera –Emilio (Azcárraga) lo entenderá y quienes están aquí como miembros de Televisa– pensar que es equivocado hacer un reconocimiento a esta gran empresa mexicana. Pero para el Presidente de la República es motivo de orgullo tener a una empresa mexicana productora del mayor número de contenidos de habla hispana, que proyecta a nuestro país no sólo en las naciones de habla hispana, sino en el mundo entero”. http://goo.gl/sxSauF
La importancia que revisten ambos hechos, lo que se podría pensar como una acometida de Televisa contra Peña Nieto y la respuesta de éste, no puede ser pasada por alto, puede ser un indicador claro de la debilidad de la presidencia y del evidente poder de una televisora que parece decidida a más. Por lo que no sería descabellado suponer que en próximas elecciones esta empresa intentara postular a un candidato salido de sus filas y ya no de ningún partido.