Del 30 de octubre al 2 de noviembre, la alcaldía Tláhuac, encabezada por Berenice Hernández Calderón, celebrará el Festival Internacional de Día de Muertos 2025 (FIDDEM), con una cartelera que reunirá a Natalia Jiménez, Jorge Muñiz, Filippa Giordano, Fernando Delgadillo, Campeche Show y Salón Victoria, además de un espectáculo de drones, pirotecnia y las tradicionales ofrendas con cepansuchilt que llenarán de luz los siete pueblos de la demarcación.
El evento arrancará el 30 de octubre en la explanada principal de la alcaldía con un show de drones y fuegos artificiales, donde se presentarán Jorge Muñiz y el Mariachi 2000 de Cutberto Pérez.
Para el 31 de octubre, la cantante española Natalia Jiménez engalanará el escenario, acompañada del Concurso de Pan de Muerto, elaborado por panaderos y artesanos locales que preservan los sabores tradicionales de la región.
El 1 de noviembre, el Bosque de Tláhuac recibirá a Campeche Show y Salón Victoria, mientras que la explanada de la Iglesia de Mazatepec, en Tlaltenco, contará con la participación estelar de Filippa Giordano, quien se presentará a partir de las 21:00 horas.
El 2 de noviembre, el pueblo de San Andrés Mixquic —considerado uno de los más emblemáticos del país por sus rituales y altares monumentales— se llenará de color y música con el concierto del trovador Fernando Delgadillo, entre desfiles de catrinas, tapetes de aserrín y las tumbas adornadas con flores de cempasúchil.
Para garantizar una experiencia segura, la alcaldía anunció un operativo especial de seguridad y protección civil en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), además de brigadas médicas y de atención al turista.
Autoridades estiman la asistencia de más de cinco millones de personas durante los cuatro días del festival, lo que generará una derrama económica significativa y beneficiará a productores, floricultores, artesanos y comerciantes locales.
El Festival Internacional de Día de Muertos de Tláhuac se ha consolidado como una de las celebraciones más representativas de la Ciudad de México, donde la memoria y el arte se entrelazan para rendir homenaje a la vida. Entre velas, cantos y aromas, la demarcación se prepara para recibir a sus visitantes y a los espíritus que, por tradición, vuelven a casa una vez al año.