El ex tesorero, Antonio Tarek Abdalá Saad dio a conocer que durante el gobierno de Javier Duarte, las autoridades trabajaban presionadas porque no sabían de dónde sacar dinero para pagar la quincena a empleados, jubilados y maestros, ante el desvió de recursos, del cual presuntamente se beneficiaron algunos ex secretarios de finanzas.
Lo anterior, como parte de una declaración a la Procuraduría General de la República, en donde el ex tesorero explicó la forma en que Duarte buscó supuestamente protegerse para no ser auditado para ocultar el desvío de recursos.
En ese sentido y de acuerdo a Milenio, Abdalá declaró que cada quincena era cuando existían más presiones de liquidez, por lo que realizaban una junta con el secretario de Finanzas y el subsecretario para establecer cuánto dinero hacia falta para poder cumplir el pago de los sueldos.
“En estas juntas establecíamos un balance general de lo que había en caja. Jamás se tocaba el tema de un fondo específico ni para que iba destinado. Lo que en efecto sucedía era con la utilización de la frase ´barriendo todas las cuentas, ¿cuánto nos falta?´, definíamos el número concreto que hacía falta para pagar los salarios” declaró
De esta forma narró que, lo instruían para pagar de forma directa a las cuentas concentradoras, como sucedió en cada una de las gestiones de diversos funcionarios, pues sostuvo era una práctica común. En ese contexto, dijo que su puesto era operativo, pues el no tomaba decisiones de director y dependía inmediatamente del subsecretario de Administración y Finanzas e indirectamente del secretario de dicha dependencia y del gobernador.
En ese sentido, nombró a los secretarios de finanzas de Finanzas, Tomás Ruiz, Salvador Manzur, Carlos Aguirre, Fernando Charleston y Mauricio Audirac por emplear todos las mismas prácticas irregulaes mencionadas durante sus puestos como Secretarios de Finanzas.
Mientras que, de igual forma los subsecretarios formaron parte de estas técnicas, Gabriel Deantes Ramos, Sergio de la Llave y Carlos Hernández.
“Repito, todos ellos conocían las prácticas respecto a la manera en que se desviaban los recursos y no solo eso, sino que las aprobaban y en ocasiones se beneficiaban económicamente de las misma…”
CCCA.