La franja de Gaza enfrenta una nueva emergencia. El paso de la tormenta polar “Byron” provocó al menos 10 muertes, el derrumbe de edificios previamente dañados y la inundación de tiendas de campaña donde sobreviven miles de personas desplazadas, de acuerdo con alertas emitidas por Médicos Sin Fronteras (MSF).
Las lluvias intensas, el viento y las bajas temperaturas impactaron de lleno a una población que vive en condiciones extremadamente frágiles. Entre las víctimas se encuentran niños y una bebé de ocho meses, algunos de ellos fallecidos por hipotermia, mientras el frío y la humedad se extendieron por campamentos improvisados durante la noche.
“La noche pasada fue muy difícil en Gaza. La tormenta destruyó edificios que ya estaban dañados y mató a muchas personas. Incluso hubo un niño que murió de frío y muchas tiendas de campaña se inundaron durante la noche”, relató Caroline Seguin, coordinadora de emergencias de MSF en Gaza.
Derrumbes y muertes en zonas urbanas
La mayoría de las víctimas mortales se registraron en el barrio de Bir al Naja, en la ciudad de Beit Lahia, donde el colapso de una vivienda dejó seis personas muertas. En la ciudad de Gaza, al menos dos personas fallecieron tras la caída de un muro en el barrio de Al Rimal.
A estos casos se suman las muertes provocadas directamente por las bajas temperaturas, entre ellas dos niños y una bebé de ocho meses, en un contexto donde miles de familias carecen de refugios adecuados frente al invierno.
Campamentos inundados y riesgo sanitario
MSF advirtió que las lluvias dejaron colchones, ropa y pertenencias bajo el agua, complicando aún más la vida de quienes se resguardan en tiendas de campaña.
“La gente tenía sus cosas en el agua, los colchones y la ropa estaban mojados y hacía mucho, mucho frío”, explicó Seguin, quien añadió que una integrante del equipo humanitario expresó que la llegada del invierno genera más preocupación que los bombardeos actuales, debido a las condiciones extremas de supervivencia.
Niños, heridos y recién nacidos, los más vulnerables
La organización humanitaria alertó sobre un aumento significativo de infecciones respiratorias en niños y de casos de diarrea, una tendencia que ya se había observado durante el invierno de 2024, en medio de la crisis humanitaria que atraviesa el enclave.
“Los heridos que viven dentro de las tiendas tendrán grandes dificultades para curar sus heridas y probablemente sufrirán un aumento de las infecciones”.
Así lo señaló la coordinadora, al destacar que hay personas amputadas y en sillas de ruedas para quienes resulta casi imposible sobrevivir en estas condiciones.
La situación es especialmente crítica para los recién nacidos, muchos de ellos con bajo peso, lo que incrementa su vulnerabilidad.
“Empezar la vida en estas condiciones, bajo tiendas de campaña que se mueven con el viento, es muy difícil y podría poner en peligro incluso su vida”, advirtió.
Preocupación ante la llegada del invierno
MSF subrayó que existe una gran preocupación por las próximas semanas, ante el avance del invierno y la probabilidad de nuevas lluvias intensas, en un territorio donde la infraestructura está severamente dañada y las opciones de refugio son limitadas.
El impacto de la tormenta “Byron” dejó al descubierto la fragilidad extrema en la que vive la población de Gaza, mientras las organizaciones humanitarias alertan sobre un escenario cada vez más complejo conforme desciende la temperatura.
