El pasado 18 de diciembre del 2015, por decreto presidencial se extinguió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y se creó la Secretaría de Cultura. Con este cambio jurídico los trabajadores de la nueva dependencia federal anunciaron el surgimiento del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SINITSEC).
En conferencia de prensa los empleados señalaron que después de haber pertenecido por siete décadas a la estructura de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y formar parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el personal de la Secretaria de Cultura (SEC) han iniciado la creación de nuevos sindicatos para agrupar a quienes laboran en los sectores que antes pertenecían al CONACULTA.
Esta situación permitirá que 16 mil trabajadores de la Secretaría de Cultura puedan elegir entre 10 opciones sindicales, sin embargo, los integrantes del SINITSEC tienen confianza en que lograran atraer a la mayoría de sus colegas para formar una opción “fuerte” al interior de la dependencia federal.
Como parte de la ruta legal que debe seguir el SINITSEC el próximo viernes tendrá su Asamblea Constituyente, durante ésta esperan concretar la llamada toma de nota que emite la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como reconocimiento oficial de la agrupación sindical, lo cual aún podría tardar varias semanas.
A decir de los trabajadores, la diferencia de este nuevo sindicato con los otros o el mismo SNTE es que será plural e incluyente, abierto a trabajadores, académicos, artistas, maestros, restauradores, curadores e investigadores de todas las especialidades de artes escénicas (música, danza, ópera, teatro), artes visuales (pintura, escultura, grabado, fotografía, arte digital), arquitectura y literatura (narrativa, poesía, dramaturgia).
Buscarán estabilidad laboral en año de recorte
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció el pasado 2 de abril un nuevo ajuste por 175 mil millones de pesos en el presupuesto del 2017, adicional al que dio a conocer en febrero pasado por 132 mil 300 millones, a consecuencia de la caída en los ingresos petroleros, que se mantendrá en 2017, y por el compromiso de reducir el déficit fiscal.
Así, el recorte total al gasto programable en 2017, sin inversión de alto impacto económico y social, ascenderá a 311.8 mil millones de pesos en comparación con el presupuesto que fue aprobado en 2016.
Por lo anterior el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Cultura buscará evitar que los empleados sufran nuevamente despidos injustificados o sean obligados a firmar contratos temporales desventajosos en los cuales el gobierno les exige que usen un régimen fiscal que les permita cobrar con recibos de honorarios.
El problema con este tipo de convenio es que los contratos que se firman son como prestadores de servicios profesionales –honorarios– lo cual ante la ley es un convenio civil, por eso ni siquiera serían reconocidos como trabajadores de la dependencia federal y su salario será menor debido al pago de impuestos.
Aunque el decreto por el que se crea la Secretaría de Cultura establece el respeto a los derechos laborales, los trabajadores quieren asegurar con la creación de este nuevo sindicato que ninguna de sus conquistas salariales será afectada.
Libertad y democracia, las directrices
Beatriz Aguilar, secretaria de la delegación Dlll-227 de Administración, Técnicos, Manuales y Restauradores del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) explicó a Revolución TRESPUNTOCERO cuál es la importancia de contar con un nuevo sindicato.
“Por primera vez habrá competencia entre varios sindicatos de cultura para que según el principio de mayoría, se pueda gestionar las condiciones generales de trabajo mientras que todos ellos podrán negociar las condiciones específicas laborales. Esta es una situación inédita en México que cambiará las relaciones laborales de los trabajadores de los sectores culturales y artísticos, el SINITSEC se crea como una nueva opción sindical mixta que ofrece, frente a otras propuestas disponibles, la posibilidad de participar en la vida sindical de manera plural e incluyente.
“Aunque antes de la creación de la Secretaría de Cultura no se consideró la opinión de los trabajadores del sector, abrió la posibilidad histórica de ejercer el libre derecho a la sindicación y a colaborar en la construcción de una organización que servirá para defender los derechos laborales”, señaló Beatriz Aguilar.
Para los trabajadores de la cultura otra parte importante en su modelo sindical es la autonomía de gestión, la cual les permitirá mantenerse alejados de autoridades que no sean las propias como partidos políticos. Además destacaron la innovación de sus reglas entre ellas la revocación de mandato.
“Este tema es muy importante, cuántos ejemplos no conocemos de líderes que negocian para su beneficio y hasta en contra de sus bases por ello en nuestro sindicato consideramos que las bases deben y tiene el derecho de revocar de su puesto a cualquiera que no cumpla con el mandato de los agremiados”, destacó Virginia Barrera, investigadora del INBA.
Actualmente de los 16 mil empleados de la Secretaría de Cultura solo el 30 por ciento se ha afiliado a alguno de los diez sindicatos reconocidos oficialmente, por ello, dice Israel Franco del área de investigadores del INBA, “lo principal es el acercamiento con las bases y que estas conozcan nuestra propuesta, no tenemos un número exacto de cuántos afiliados vamos a tener o buscamos agregar a nuestro proyecto, pero eso por ahora no es lo importante porque no buscamos trasladar las estructuras anteriores a nuestro sindicato, sino madurar un esquema sindical innovador y que otorgue seguridad, fortaleza y democracia a trabajadores de la cultura”.
Reforma educativa golpea a trabajadores de la cultura
Durante la conferencia de prensa que se realizó para dar a conocer la creación del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, los trabajadores de los Centro de Educación Artística (CEDART) denunciaron que aunque ya no son parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) el gobierno federal les impone la evaluación punitiva de la Reforma Educativa.
“Es un proceso que tendríamos que revisar como sindicato porque estamos en circunstancias diferentes a las escuelas de educación básica, no se nos puede catalogar de la misma manera, debemos negociarlo con la Secretaría de Cultura porque efectivamente se tiene que revisar”, explicó Rocío Álvarez Lorenzana.