El Gobierno de Enrique Peña Nieto se va victorioso porque de acuerdo a las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), hubo un sin número de desvíos del erario público y gastos excesivos, de los que en mediana instancia, se ha dicho que llegaron a los bolsillos de pocos para enriquecerse criminalmente, con millones y millones de pesos.
La victoria se basa en el éxito económico y financiero a partir de actos criminales, hasta ahora poco indagados, pero que deben avanzar conforme a la legalidad.
Que miles de familias se debatan entre el olvido y el desdén, luego de las afectaciones de eventos de la naturaleza; no es más que la pequeña muestra de cómo la presente Administración federal y otros muchos gobiernos locales; sólo atendieron la emergencia de manera mediática e incluso ven la desgracia como una oportunidad de botín para delincuentes.
En nada alivia la ruina, el que los mandatarios prometan ayuda ante el desastre mayor provocado por una inundación o un temblor de gran magnitud. Lo mejor es que no pasaran por ahí ninguna de ambas calamidades: ni los meteoros o movimientos telúricos, ni los bandidos gobernantes.
El país está fragmentado de forma literal y en el abandono. Hasta las nuevas zonas residenciales tienen carencias, qué decir de otros espacios urbanos y rurales. Para disfrutar de una obra de infraestructura de calidad, limpia y funcional, hay que pagar a los empresarios privados que por cierto, acaparan todos los recursos.
Los mexicanos también divididos ante las opiniones de soluciones, como si nuestra parcela fuera lo único que importara y hasta la autoridad de mayor jerarquía en su mundo particular.
Si estamos en la ruina, no es por Andrés Manuel López Obrador. Es cierto que tiene ya desde el mismo momento en que ganó en las urnas su derecho a gobernar el país, una gran incidencia en los temas políticos, sociales y hasta financieros, pero de ahí a ser el responsable de la situación actual, es una gran falacia.
Hay que mirar a otro lado. El huracán, terremoto, tsunami Peña y factores acompañantes; tienen el gran peso de responsabilidad de la situación anómala nacional.
Acta Divina… “Entrego un mejor país a Andrés Manuel López Obrador”: Enrique Peña Nieto, presidente de México.
Para advertir… Hay millones de gobernados que de manera personal, se sienten resquebrajados y ultrajados.