Más de 170 camiones cargados con ayuda humanitaria ingresaron a la Franja de Gaza, marcando un avance significativo en los esfuerzos por aliviar la grave crisis que afecta a la población. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) confirmó este hecho, señalando que hay “avances” en la reanudación de los envíos de asistencia al enclave palestino.
Trayectoria del envío de ayuda
El ingreso de asistencia humanitaria a Gaza ha sido un punto de gran preocupación y dificultad desde el recrudecimiento del conflicto. Históricamente, el acceso ha sido restringido, y la necesidad de alimentos, medicinas, combustible y otros bienes básicos ha crecido dramáticamente.
Antes del ingreso de esta caravana de 170 camiones, se ha reportado el colapso del sistema de salud en Gaza debido a la falta de suministros esenciales, como combustible, medicamentos y material quirúrgico. Esta situación ha obligado al cierre de decenas de centros de salud, mientras que los pocos operativos trabajan a una capacidad muy por encima de lo normal, atendiendo a miles de heridos en condiciones extremas.
La llegada de los 170 camiones representa un respiro, pero se da en un contexto donde la comunidad internacional ha estado bajo presión para garantizar un flujo constante y suficiente de ayuda. La confirmación de la OCHA sobre los “avances” en la reanudación de los envíos sugiere que se podrían estar superando algunos de los obstáculos logísticos y políticos que han frenado la entrada de asistencia.
Comentarios relevantes y contexto
Un punto clave que subraya la complejidad del conflicto es la postura de Israel respecto a sus objetivos militares. El ministro Katz ha ordenado al ejército israelí centrarse en la destrucción de los túneles de Gaza, indicando que “éste es el principal significado de la aplicación del principio acordado de desmilitarización de Gaza y desarme de Hamás”. A pesar de la entrada de ayuda, esta declaración subraya que “no hay cambio” en el plan a largo plazo de Israel.
Por su parte, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y la OCHA han seguido coordinando el apoyo vital en medio de las hostilidades.
En el plano político, el vicepresidente palestino Husein al Sheij se reunió con Tony Blair, a quien le pidió que impida cualquier iniciativa israelí para “debilitar a la Autoridad Palestina” y la “solución de dos Estados”, en un esfuerzo por asegurar una paz duradera.
El ingreso de los 170 camiones es un paso positivo, pero la magnitud de la crisis humanitaria y las continuas tensiones políticas y militares indican que la necesidad de ayuda y la búsqueda de una solución al conflicto siguen siendo urgentes.