Estela Garrido / @StelaGarrido3_0
(24 de junio, 2013).- El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la enmienda al artículo 146 del código civil, lo que dio pie a la unión legal de dos personas de mismo sexo en la capital mexicana.
A partir de ese momento, la política social capitalina dio un paso adelante y de acuerdo a los principales defensores de los derechos humanos, como el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CNHDF) Luis González Placencia, ‘el tema del acceso a todos los derechos a los que tienen hoy en día acceso las parejas heterosexuales tienen que igualarse en el caso de los matrimonios igualitarios’.
En tres años de entrar en vigor esta ley, se han celebrado más de 2 mil uniones en la capital, el 70 por ciento de estas uniones han sido celebradas entre parejas de hombres.
La unión entre Terry Fernández y Ana Cecilia Rodríguez es una muestra representativa de estas uniones igualitarias. El viernes 21 de junio se llevó a cabo la boda en el hotel W en la colonia Polanco.
Con 80 invitados, un menú tipo buffet de más de 10 platillos y la musicalización de marimba, Terry y Ana Cecilia disfrutaron la ceremonia que, tras largos años de espera, al fin pudieron realizar en el marco legal.
A pesar de los esfuerzos por la equidad en la sociedad, aún resta un largo camino para la igualdad social. Para Jaqueline L’Hoist, titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), esta prestación social debería ser a nivel nacional. “El gobierno federal está teniendo una actitud de discriminación”.
Mientras tanto, la boda entre Terry y Ana Cecilica, en el ámbito en el que se realizó, representa otro paso en el comienzo de la lucha por la igualdad y la no discriminación.