Por: Estela Garrido
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Con 17 años de edad, estudiante de prepatoria, Uriel Polo Guzmán fue golpeado por una decena de granaderos sobre avenida Juárez tras ser detenido frente a la Plaza Alameda.
Uriel asegura que se encontraba solo y que perdió a sus compañeros, con los que iba caminando manifestándose, cuando los detuvieron a golpes. Fue arrastrado y pateado por más de tres cuadras, entre gritos de compañeros, periodistas y fotógrafos que imploraban lo soltaran.
Con la cara ensagrentada y con moretones en el cuerpo, Uriel Polo fue trasladado a la Agencia del Ministerio Público Nº 50, ‘El Búnker’, en la patrulla P-2421. Al llegar, los policías decidieron no bajarlo. “Hay muchos medios, no podemos meterlo así”, decían los policías, asegura Polo.
Permaneció alrededor de 15 o 20 minutos afuera de la Ministerio Público a la espera de ser detenido. Entre gritos de los medios de comunicación que pedían atención médica para el joven manifestante, los policías decidieron no bajarlo de la patrulla y llamar a los paramédicos para que “al menos le limpiaran la cara”.
Tras la espera, la patrulla P-2421 decidió dejarlo libre en la avenida Niños Héroes, Uriel caminó, todavía ensangrentado, hacia el metro Balderas donde encontró a integrantes de #YoSoy132 quienes lo auxiliaron.
“Me preguntaron si estaba bien y que me había pasado. Decidimos ir Derechos Humanos, levantamos una acta y me checó un doctor los golpes. El médico me dijo que como me habían golpeado, pues granaderos, saben como golpear para que no se marque”, contó Uriel.