¿Cuántas veces los han dejado con la mano extendida cuando han querido saludar a otra persona? Uno esperaría que esta situación cotidiana y divertida le puede pasar a cualquiera, menos a una personalidad de alta alcurnia, como a un presidente.
(Pincha para ver el vídeo) Los dejamos con este momento inolvidable, en un Vine cortesía de @jrisco: