I.- El reportero Axel Sánchez (El Financiero: 14/IV/16) nos ha informado en veraz nota que, entre otros muchos ejemplos más, tenemos a la vista cuatro casos de corrupción corporativa. Estos son: OHL, Wal-Mart, Línea 12 del Metro y Grupo Higa, que están atorados por falta de resoluciones. Por cierto Raúl Revuelta Musalem, quien era director financiero de la constructora española con cuantiosos negocios en nuestro país al amparo de Peña y el desgobernador del Estado de México: Eruviel Ávila (todos los días con propaganda en los periódicos), la ya archiconocida OHL, ha renunciado sin dar más explicaciones donde manda José Andrés de Oteyza, ex lópezportillista, y quien gracias a su tráfico de influencias ha logrado que esa empresa esté, desde hace al menos 12 años, muy bien posicionada en construcciones públicas muy cuestionadas, porque con pruebas fehacientes sus competidores alegan muchísima corrupción para obtener contratos. Las otras empresas en casos semejantes son el grupo de Hinojosa Cantú, con las siglas Higa y dos más: ICA-Alstom-Carso y Wal-Mart.
II.- Es muy completo el reportaje donde la empresa de Slim e ICA reclamaron del gobierno de Mancera cuantiosa deuda por reconstrucción y reparación de la Línea 12 del Metro, en cuya corrupción está metido Marcelo Ebrard, ahora huido a Francia (y con intenciones de ser candidato presidencial como independiente… si lo deja Mancera su enemigo número uno). A Higa se le menciona por lo de la mansión que le regaló Hinojosa Cantú (con inversiones sin pagar impuestos, según los Papeles de Panamá), a los esposos Peña-Rivera. La casa a Videgaray y otros contratos por tráfico de influencias. Está también, la empresa comercial estadounidense: Wal-Mart que siendo uno de sus subdirectores el hermano de Ebrard, sobornaron a la administración de Marcelo, para comprar terrenos con la mira de abrir más tiendas, como la que se construye en Xochimilco. Los cuatro asuntos no han sido resueltos. Permanecen en el limbo de la corrupción administrativa, tanto federal como de la capital del país, o sea el nuevo estado 32 de la Ciudad de México.
III.- La información nos pone al tanto y nos refresca la memoria sobre esos actos que mostraron corrupciones, como la de que Mancera no quiere pagar el adeudo a ICA-Carso y hubo de ampararse para no ser llevado detenido. Un gráfico de Alejandro Gómez para ilustrar la nota de Axel Sánchez nos muestra cómo en relación al poder público y privado, nuestro país es altamente sobornable y mucho muy corrupto. Esto en el contexto de la trayectoria de OHL, Wal-Mart, Grupo Higa y el fraude a Carso-ICA, un muestrario de cómo las instituciones gubernamentales están implicadas, con sus funcionarios desde el más alto nivel, en perversos negocios ilegales que nos han puesto como un país entrampado en la corrupción, donde florece el tráfico de influencias para obtener sobornos en trueque: contratos a cambio de un tanto por ciento, previamente establecido. Esos cuatro ejemplos son, apenas, un mínima parte de la corrupción que invade a empresas privadas e instituciones públicas.