Por Karla Hernández y Jaime Tena
@karla3_0
No es noticia que Xochimilco se encuentre en agonía ecológica. Se han realizado estudios como el del 2009 “La contaminación del agua en el embarcadero Fernando Celada del canal de Xochimilco, ubicado en la Ciudad de México”, entre otros, que reflejan que Xochimilco vive una situación de contaminación preocupante.
Xochimilco no sólo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la Organización de las Naciones Unidas, sino ha sido referente de identidad nacional para los mexicanos.
Xochimilco fue aquel lugar donde los aztecas construyeron islas flotantes, llamadas chinampas, para cultivar flores y comida antes de que llegaran los españoles. Sin embargo, en la primera década del 2000 se ha reiterado que está en constante deterioro debido a que su región lacustre (única en el mundo) ha sufrido uno de los procesos de transformación más radicales en la historia de la urbanización mundial al irse disminuyendo los kilómetros cuadrados de chinampas y de canales.
De acuerdo con la investigación realizada por REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO, actualmente, el problema principal continúa siendo que el nivel del agua desciende cada vez más, incluso hay partes dentro de la denominada “zona ecológica” donde el nivel del agua es tan bajo que las trajineras grandes ya no pueden navegar con facilidad ya que chocan con el lodo.
El cambio radical, en cuanto al nivel del agua, se debe por varias razones, entre las principales, se encuentra la introducción de presas que se han dejado a medio construir y, por lo tanto, no son eficientes o bloquean el flujo del agua y ésta se queda estancada.
A lo anterior, se le suma que tanto turistas como locales tiran basura cerca del agua o directamente en ella, lo cual también obstruye el libre flujo del agua.
Por otro lado, se han llevado a cabo varias construcciones habitacionales en la zona que, supuestamente, es área protegida a las orillas de los canales y la laguna, lo que ocasiona más contaminación debido a los residuos que desembocan en el agua.
A decir de los chinamperos, en el período de semana santa del 2012, temporada donde hay más visitantes, el nivel del agua fue tan bajo que no se podía navegar con facilidad por los canales pues, muchas trajineras quedaban estancadas.
Los encargados de los embarcaderos decidieron expresar su descontento social y bloquearon las calles con las trajineras para mandar un mensaje de presión al gobierno. El plantón duró varios días hasta que el entonces secretario de turismo comenzó a escuchar sus solicitudes.
El portal agua.org.mx publicó el 14 de enero que especialistas se encuentran realizando estudios para la limpieza de los cuerpos de agua y rescate de especies como el ajolote en peligro de extinción.
René Drucker, a través de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, anunció en diciembre del 2012 su intención de apoyar el proyecto del gobierno de la Ciudad de México para el rescate de Xochimilco.
El director del Parque Ecológico de Xochimilco, Erwin Stephan-Otto, sugirió “revisar de mejor manera los cuerpos de agua, sobre todo porque de la zona se extrae el 60 por ciento del líquido que consume la Ciudad de México”.
Luis Zambrano, titular del Laboratorio de Restauración Ecológica, ha mantenido una investigación permanente junto con su equipo priorizando su trabajo en colaboración con los chinamperos, pescadores, remeros y aquellos interesados en la preservación de Xochimilco.
REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO estará al pendiente del rescate, fortalecimiento y conservación de esta zona lacustre de Xochimilco ya que desde 1989 el Gobierno Federal aprobó su rescate ecológico y no se han visto más que negligencias y de continuar secándose los canales, el aire se volvería más contaminado, y los estanques de agua superficial y pantanosa que logren sobrevivir se podrían convertir en focos de infecciones.