(15 de octubre, 2014).- El servicio de Hematología del Clínic, referente internacional tanto en el estudio de la leucemia linfática crónica (LLC) como en el desarrollo de nuevas técnicas de trasplante, lidera un artículo publicado en la revista Blood en el que se formulan nuevas recomendaciones para el tratamiento de las formas más graves de esta enfermedad.
En la elaboración de estas recomendaciones de alcance internacional han participado dos grupos de reconocido prestigio: por un lado, el Grupo Europeo para el estudio de la LLC (European Research Initiative on CLL, ERIC), presidido por Emili Montserrat, del Servicio de Hematología del Hospital Clínic; y, por el otro, el Grupo Europeo para el Trasplante del Médula Ósea (European Society for Blood and Marrow Transplatation, EBMT), encabezado por Peter Dreger.
Estas recomendaciones, que se centran en la elección de la mejor estrategia terapéutica en cada caso, serán de gran ayuda tanto para los profesionales como para los pacientes.
Hasta ahora, el tratamiento para pacientes con LLC con peor pronóstico era el trasplante alogénico de médula ósea. Con la aparición de nuevos fármacos muy efectivos para tratar la enfermedad (inhibidores de la señal de BCR y antagonistas de BCL-2), los especialistas y los propios pacientes se plantean cuál es el mejor tratamiento.
Las recomendaciones recogidas en el artículo aconsejan que a todos los pacientes con LLC de alto riesgo se les ofrezca el tratamiento con los nuevos fármacos. Si responden a este tratamiento, entonces se debe plantear o bien llevar a cabo el trasplante de médula ósea o bien continuar con el tratamiento médico.
Así, a la hora de sugerir una u otra vía, se deben tener en cuenta cuáles son los riesgos que conlleva el trasplante, que son los que se analizan de forma amplia en este trabajo que sin duda significará un cambio de paradigma en el tratamiento de esta leucemia.
Leucemia linfática crónica
Es la forma más frecuente de leucemia en los países occidentales y representa un 30-40% del total de leucemias. Se trata de un cáncer de un determinado tipo de glóbulos blancos, los linfocitos, y que se caracteriza por un aumento lento y progresivo de estas células en la sangre, médula ósea y otros órganos.
Su causa es desconocida y su pronóstico muy heterogéneo, de tal manera que junto a enfermos para los que la supervivencia es de tan solo unos meses, hay otros que su esperanza de vida no se ve modificada por la enfermedad. Es por ello que su tratamiento debe hacerse de acuerdo con las características del enfermo.