Por Záyin Dáleth Villavicencio
@zayindaleth3_0
Cada vez son más las parejas las que sin tabúes, aprovechan el día de San Valentín, como una fecha clave para salir de la monotonía, para ellos, una cena romántica es apenas el comienzo de esta celebración que culminará en la intimidad, entre esposas de color rosado y prendas de encaje sugerente.
Para estas parejas, los regalos del día del amor y la amistad, van más allá de osos de peluche o flores, aunque sus formas de festejar esta fecha también tienen que ver con la fantasía. En estos casos, las lociones, aceites con sabor, los disfraces y los vibradores, son los regalos perfectos.
Es más, las opciones sobran cuando se trata de aportarle imaginación a las relaciones sexuales, entre cientos de sex-shop y tiendas de lencería y disfraces, que hasta ofrecen entregas a domicilio y catálogos de sus productos online cuyos comerciantes estiman un incrementó en sus ventas de entre el 40 y 50 por ciento.
A decir de los dependientes de estos sitios, lo más buscado en estas fechas en el caso de mujeres, son disfraces, entre ellos los clichés básicos de enfermera, policía, los ligueros con medias a rayas o de red, la ropa interior de encaje y los aceites comestibles. “Sobre todo lo que les haga sentirse sexis con sus parejas”.
Mientras que en el caso de los hombres, que son quienes más acuden a los sex-shop, las opciones de los artículos que adquieren son más variadas, esto, debido a que un gran número de los clientes forman parte de la comunidad Gay. Para ellos, los videos eróticos, los juguetes sexuales, lociones y ropa interior comestible y otros tipos de estimulantes son los preferidos.
No obstante, para el público más diverso los sex-shop, son opciones cada vez más socorridas, por lo que cada una de estas tiendas exhibe fuera de sus negocios variadas promociones como: “Sólo este 14 de febrero 40 por ciento de descuentos en retardadores”.
Así, las vitrinas de estos sitios acentuadas con luces neones o letreros iluminados, exhiben desde lo más económico como una braga con cierre de 50 pesos, hasta trajes enteros de red o vinil que dejan casi nada a la imaginación, geles estimulantes, perfumes con feromonas, pezoneras y trajes extravagantes que oscilan entre los 250 y los 4 mil pesos.
Aunque son los anillos, vibradores y dildos en una amplia gama, los que despiertan mayor entusiasmo, pues de tamaños, colores y funciones, ofrecen diversas posibilidades para los usuarios y sus bolsillos y van desde los 150 hasta los 3 mil pesos.
Accesorios que son adquiridos en su mayoría por mujeres, “ya que a los hombres, más que a las mujeres les hace falta abrirse a experimentar con sus parejas”, según refirió Héctor, un demostrador de estos productos.
Por ello, el sólo acceso a estas tiendas, aportan un entero desafío a la imaginación, pues entre esposas, látigos y disfraces, ofrecen escenarios que van desde el sadomasoquismo puro, hasta el escenas fetish con columpios o trapecios, para las relaciones sexuales, hasta paquetes de iniciación, que incluyen esposas, condones de texturas y lociones comestibles, hasta distintos tipos de ataduras para escenas de sometimiento.
De esta manera, el gasto promedio por cliente en estos establecimientos es de entre 500 y mil pesos, mientras que según refieren los propios comerciantes, a estos negocios acuden más hombres solos, igual que mujeres solas o con algunas acompañantes, que parejas homosexuales o heterosexuales juntas.