I.- Cuando Peña preparaba su campaña, uno de los suyos, apodado el “hombre del maletín” (¿Videgaray?), junto con la Gordillo recurrió a los desgobernadores del PRI y del PAN para juntar miles de millones de pesos (más los “ahorros” peñistas de cuando fue desgobrrnador del Estado de México). Entre los donadores estuvo Javier Duarte, el de Veracruz; a quien Fidel Herrera dejó en la gubernatura para cuidarle las espaldas. Cuentan que Duarte de Ochoa se puso a mano con Peña tan generosamente, que éste lo ha visita varias veces brindándole impunidad y protección. Y que es intocable, tanto por Peña como por el Senado donde prevalecen los intereses del PRI y del PAN, y hasta los senadores del PRD se han hecho disimulados ante el desastre veracruzano, con una deuda de más de 100 mil millones de pesos. Y no entrega el subsidio a la Universidad Veracruzana, ni paga a los médicos de los servicios de salud públicos; ha dejado que asesinen a once periodistas y que impere el poder de los cárteles del narcotráfico.
II.- Es muy sospechoso que ese Duarte siga como sanguinario desgobernador. Y no obstante las desgracias que ha causado y dejado crecer, ni el Senado ni Peña han movido un dedo para sacarlo a patadas del poder estatal; presentarlo ante los tribunales y sentenciarlo por corrupto, irresponsable, cómplice de delincuentes y violadores sexuales, etc. Duarte llegará al final de su maldito sexenio, pero dado lo enconado del proceso electoral, el INE declarará la nulidad de las elecciones, o en una de esas, Morena ganará los comicios. Veracruz es otra olla de presión social, donde Peña encubre al desgobernador con el manto de la impunidad. Y esa misma impunidad le está otorgando al ex desgobernador Guillermo Padrés, pues una y otra vez los sonorenses han denunciado en la PGR, en los medios de información, con manifestaciones y entrevistas con representantes de Peña, el robo del agua que les corresponde y no han obtenido respuesta a sus peticiones.
III.- Desde Calderón, Peña, la señora Arely Gómez y los once ministros de la Corte, han decidido proteger al ex desgobernador. Por lo cual, los representantes de la Tribu Yaqui, ciudadanos, ejidatarios y asociaciones agrícolas (El Universal: 9/V/16), suscriben el enésimo desplegado de prensa solicitando: “Señora Procuradora, concederle más tiempo al criminal (Guillermo Padrés) es abonarle a la impunidad, uno de los grandes flagelos que lesiona la vida institucional, alienta al mal humor de los mexicanos y propicia el desánimo y la incredulidad. México se tiene que curar de estos males y le corresponde a usted actuar conforme a derecho procediendo de acuerdo a las pruebas que se le entregaron hace más de 16 meses: expedientes que documentan el lavado de dinero, tráfico de influencias, delincuencia organizada, enriquecimiento ilícito y abuso de poder en los que incurrió Guillermo Padrés… proceda y no se deje presionar por los traficantes de influencia, quienes usando el dinero robado a los sonorenses, pretenden poner a salvo al maleante que tanto daño le hizo a Sonora”. Obviamente ni Peña ni la señora Gómez harán caso. Ese problema no les importa como todos los demás que arrastra el país.
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