Continúa la carrera por la titularidad de la Defensoría de los Derechos Humanos del Estado de Querétaro; luego de que este martes concluyera la etapa sexta de la convocatoria, correpondiente a las entrevistas de los 18 aspirantes a presidir dicho organismo.
Gracias a la “virtualidad”, todas y todos fuimos testigos de las comparecencias de quienes aspiran al cargo, teniendo la oportunidad de escuchar su visión y plan de trabajo con el que, en caso de ser electos, empezarían a trabajar. Es grato decir que en general hay perfiles muy buenos y podría afirmar que mas de alguno muy destacado.
Sin embargo, ¿cuál debería ser el perfil idóneo de quien represente la figura de Ombudsperson en Querétaro?. Me parece que demostrar el conocimiento teórico-práctico en materia de derechos humanos es algo básico; ser una persona que tenga vasta experiencia en la difusión, respeto, garantía y defensa de los derechos humanos resulta fundamental; tener empatía y sensibilidad ante las necesidades de los grupos vulnerables e históricamente invisibilizados o discriminados es imprescindible; pero contar con experiencia en la administración pública es, quizá, el elemento final que permitiría amalgamar el resto de las características.
La Defensoría, como organismo autónomo requiere de un liderazgo profesional que conozca su funcionamiento a nivel administrativo, pues se encargará de formular programas, ejecutar planes y acciones, fortalecer relaciones con organismos públicos, así como administrar los recursos, no solo económicos, sino materiales y humanos. Estos últimos, tan relevantes, pues son las y los trabajadores quienes impulsan el trabajo del organismo.
Ahora solo queda esperar a que la Junta de Coordinación Política defina el perfil o los perfiles de las candidaturas que serán sometidas a votación por el pleno de la LX Legislatura el día jueves 10 de febrero del 2022.
En los próximos días habrá “humo blanco” en Querétaro y conoceremos el nuevo rostro de quien, por los próximos cinco años, tendrá la responsabilidad de defender los derechos humanos y el más fuerte compromiso con los altos valores democráticos de honestidad, pluralismo, libertad, igualdad, respeto, legalidad, pero sobre todo, con la justicia social.
– Andrea Tovar Saavedra –
