Natalia Antezana Bosques / @Natalia3_0
(20 de septiembre, 2013).- Las calles de la ciudad de México nuevamente fueron escenario de la ebullición social que se manifiesta pidiendo al gobierno federal que voltee la mirada hacia sus realidades, aquéllas del campo, de la sierra, la costa; de aquellas latitudes lejanas que forman parte del país y sobreviven el olvido de las instituciones gubernamentales.
“Hay hambre, hay miseria, hay pobreza en el campo”, señaló Arturo Erwis Reyes, de Ingenio San Pedro, municipio Lerdo de Tejada de Veracruz, mientras que, junto con otros azucareros, emprendía una marcha con rumbo a la sede oficial de Los Pinos.
“A pesar de que fue una zafra récord, contradictoriamente estamos perdiendo, y estamos perdiendo por políticas públicas equivocadas del gobierno”, indicó Reyes y explicó que gran parte de las pérdidas se debe a que se está importando más del 50 por ciento del consumo desde la frontera sur de México. También dijo que una cifra considerable de las importaciones son ilegales.
Arturo, con un sombrero de ala ancha y bigote tupido, dijo que los azucareros se encuentran en la capital de México desde hace 13 días intentando hablar con el secretario de Agricultura Federal. No obstante, el titular, Enrique Martínez y Martínez, no los ha atendido en todos estos días.
“Perdimos el 45 por ciento de los ingresos, se cayó el precio del azúcar, se cayó el precio de la caña. Salimos con carteras vencidas el 50 por ciento de los cañeros y el 25 por ciento con liquidación de 0”, señaló el azucarero.
Reyes explicó que hay aproximadamente 15 estados azucareros, de los cuales se encuentran representaciones de 10 entidades, como Puebla, Veracruz, Morelos, San Luís Potosí, entre otros. Dijo que su principal demanda es que se les reponga el dinero que se perdió por la caída del precio del azúcar y la caña.
“No hay planeación en el campo, no hay apoyo al campo y desde luego la importación de azúcar por la frontera sur. Eso ha invadido el mercado y ha generado que nuestra azúcar esté en las bodegas”
Por eso, dijo, se ven en la necesidad de marchar en las calles del Distrito Federal rumbo al despacho del titular del Ejecutivo Federal, para ver si Peña Nieto instruye a su secretario de agricultura para que los atienda.
“Pedimos 250 por tonelada de caña, que es lo que perdimos. Estamos dispuestos a platicar para ver qué es lo que puede aportar el gobierno a los cañeros que hoy no tienen ni para comer en sus casas”, concluyó.
