Rodrigo Rojo /@Eneas
(27 de septiembre, 2013).- La comparecencia del secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, fue sencilla y sin exabruptos.
Desde que la comisión de cortesía le franqueó el paso al pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el secretario sabía que estaba pisando terreno seguro. Pudo pasearse por entre las curules, saludando a los diputados perredistas y de oposición por igual.
No hubo reclamos fuertes pese a que lo prometió el diputado Jorge Ambriz, de Nueva Alianza. La seguidilla de loas y felicitaciones se sucedía diputado tras diputado: “es usted representante de un gobierno vanguardista”, “hay un verdadero compromiso social”, “cuenta usted con toda nuestra confianza”, era lo que se alcanzaba a escuchar incluso desde la bancada del Partido Acción Nacional (PAN). Incluso, el diputado Jesús Sesma Suárez del Partido Verde dio un paso más allá: “Ojalá hubiera más secretarios en el gabinete como usted, licenciado Serrano”.
El diputado Federico Döring se levantó varias veces de su curul para hablar con el secretario sobre lo que iban a decir: lo cierto es que incluso el Partido Acción Nacional lo dejó ir sin ningún reclamo contundente.
La mayor parte de las dudas que expresaron los diputados giraron alrededor de la Reforma Política para el DF, que buscaría convertir a la demarcación en un estado soberano más. Según Miriam Saldaña, del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), “la reforma política es una de las grandes expectativas de la ciudad”. Para Esthela Damian, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ese tema debe consumarse en esta legislatura pues, no es nuevo. Por su parte, la diputada Olivia Garza, del PAN, dijo que a su Grupo Parlamentario le queda clara la “voluntad política” del gobierno para solucionar este asunto.
El otro tema “espinoso” que se esperaba para esta comparecencia es el de las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que han tenido lugar en el Distrito Federal durante las últimas semanas. Sin embargo, en su mayoría los diputados reconocieron el buen trabajo del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para tratar con los manifestantes.
El diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Jesús Cuauhtémoc, alabó la “prudencia con la que el gobierno ha actuado […] felizmente la respuesta no ha sido la represión sino el respeto a la libertad de expresión”. El tono de los otros diputados fue también halagüeño, y resaltaron el “diálogo abierto y eficaz”, como dijo la diputada Miriam Saldaña, o la “política de atención que se ha dado a los manifestantes”, como señaló la diputada Esthela Damián. Solamente el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Erick Jiménez lanzó una crítica más dura y lo hizo para demandar mayor contundencia en el actuar de la policía, que debe “poner un límite a expresiones violentas y de provocación; necesitamos un gobierno con posturas firmes”.
Ningún diputado mencionó nada sobre las detenciones arbitrarias que el GDF ha cometido desde diciembre en contra de periodistas, manifestantes y población en general, siendo el caso más reciente el del periodista independiente que colabora con la Agencia Subversiones y quien se encuentra sujeto a un proceso penal con grandes irregularidades. Tampoco se le reclamó el uso constante de extinguidores, que utilizan polvo tóxico, para enfrentar a los manifestantes.
Tampoco hubo mención del “caso Heaven” que tanto sonó en los medios de comunicación hasta hace algunos días y que puso en aprietos al GDF por la forma en la que se negó a los padres de las víctimas el acceso a la información sobre el paradero de sus hijos.
Otra omisión de los legisladores fueron los casos recientes de trata de personas que se han destapado en diversos medios de comunicación y que evidencian cierta corrupción y colusión por parte de las delegaciones y las autoridades de los gobiernos tanto local como federal.
El secretario de Gobierno, por su parte, dijo que el Distrito Federal es un espacio seguro para la defensa de los Derechos Humanos y que cuenta con el mecanismo más exitoso del país para proteger a periodistas y defensores de derechos humanos.
“Refrendo mi compromiso de servir a esta ciudad con honestidad, empeño, eficacia, pero sobre todo con total respeto a los derechos de los ciudadanos”. Para eso, mencionó que es necesario mantener siempre el equilibro “con el que se garanticen los derechos obtenidos por su población”.
Resaltó que para un gobierno emanado de la izquierda “prudencia, diálogo y debate rigen su conducción”. Así, según el secretario de Gobierno, “el tamaño de la prudencia es el tamaño de la fortaleza de un gobierno. En nuestra ciudad no tiene cabida la represión, nunca el exceso bajo cualquier circunstancia. El justo equilibrio es el respeto al derecho de todos”.
La comparecencia terminó con una explosión de aplausos y el calor de los abrazos. Serrano tuvo una comparecencia sencilla en la Asamblea, pero el juicio final sigue estando en la calle.
