Valentina Pérez Botero / @vpbotero3_0
(27 de septiembre, 2013).- “La idealización de las relaciones románticas provoca la creencia de que el amor todo lo justifica” afirma Felipe Reyes, de Hombres por la equidad, al referir que durante su trabajo con jóvenes ha podido identificar esta concepción como un factor de riesgo en la violencia de género.
Las agresiones en el noviazgo, en las relaciones cotidianas o en la familia, redundan en un mismo aspecto: la violencia de género. “Hemos perdido la dignidad humana” especifica la periodista Daniela Pastrana mientras evalúa su contacto directo con casos de feminicidios en el foro “Jóvenes y violencia de género”.
Pastrana agrega que la “normalización de la agresión contra las mujeres provoca la permisividad de esta conducta”. No está penado socialmente.
Felipe Reyes, por su parte, dice que el refuerzo de estas conductas por los medios distorsiona los roles de género ¿Cómo debe ser mi pareja? ¿Qué debo esperar de ella? ¿Cómo es el amor? ¿Cómo debe ser mi sexualidad?
Las cifras de agresiones, venta y compra de mujeres, asesinatos, evidencian la continuación de los conceptos de género que perpetúan la violencia. Pastrana explica, al tomar el caso de la discriminación positiva en los vagones del metro –dividido en sectores de hombres y mujeres–, que esta política a largo plazo sólo evidencia la falta de trabajo en que podamos convivir juntos.