Redacción / @Revolucion3_0
(04 de octubre, 2013).- En una asamblea informativa en Tlalnepantla, Estado de México, Andrés Manuel López Obrador llamó al pueblo de México a prepararse para la “desobediencia civil pacífica” si antes de este domingo 6 de octubre Enrique Peña Nieto no ha dado una respuesta “sobre la propuesta de consultar a los mexicanos en torno a la Reforma Energética”.
El pasado 23 de septiembre, un grupo de intelectuales entregó en la residencia oficial de Los Pinos una solicitud a nombre de López Obrador, presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para que el Ejecutivo Federal ejerciera su facultad de llamar a una consulta en la que los ciudadanos expresen su opinión sobre la Reforma Energética presentada por el propio titular del Ejecutivo.
“Desde luego que nosotros no vamos a esperar la respuesta sentados, estamos informando, orientando, y estamos preparándonos, porque si no hay una respuesta vamos a hacer uso de nuestros derechos como ciudadanos […], en el marco de la no violencia”, dijo el ex candidato presidencial y líder de izquierda al recordar que la movilización masiva convocada para el 6 de octubre en la Ciudad de México da continuidad a las manifestaciones en defensa del petróleo efectuadas el 8 y el 22 de septiembre.
Enfatizando que “el Movimiento Regeneración Nacional ha sido, es y será un movimiento pacífico”, AMLO pidió que la resistencia fuera siempre pacífica porque “la violencia no destruye el autoritarismo, lo perpetúa. La violencia es la vía de quienes no tienen al pueblo, de quienes sólo tienen el aparato de fuerza”.
En su gira por los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla, Cuatitlán y Ecatepec –todos ellos entre los más poblados del país–, López Obrador expuso la urgencia de rechazar la privatización de la renta petrolera que tendría lugar si se aprueba la Reforma Energética: anualmente Petróleos Mexicanos produce una ganancia de 100 mil millones de dólares, es decir, un billón 250 mil millones de pesos, pero con la reforma se entregaría la mitad de la renta petrolera a compañías extranjeras, es decir, 500 mil millones de pesos.
