CDMX.- Este 1 de julio, durante su participación en un foro por el Día del Ingeniero, el magnate Carlos Slim volvió a embestir a los gobiernos de la Cuarta Transformación desde esa posición de voz de mando con la que los medios cubren al dueño de Grupo Carso.
De acuerdo con Slim Helú, para combatir la pobreza hace falta más que programas sociales del gobierno, y con esa estrategia de dar una cachetada y luego hacer un halago, llamó a la iniciativa privada a confiar en México e invertir para la generación de empleos y contribuir así al bienestar general.
“Y hay que invertir más, aumentarla [inversión] en proporción al PIB, y debe agregarse el combate a la pobreza, no sólo dando dinero, sino capacitando a la gente para dar empleo y generar bienestar”, dijo quien se presume como El Ingeniero por antonomasia.
“Hay recursos privados para financiar buenos proyectos, como la desalinización del agua o la reparación de las redes de distribución de agua potable que tienen severas fugas”, insistió. “Para combatir el rezago en infraestructura, se requiere inversión privada”.

Carlos Slim hizo gala de su talento para negociar y encontrar una oportunidad de negocios según lo requiera el Gobierno Federal en turno. En el caso de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, invertir en obra social y no solo en los emprendimientos de los amigos del presidente, como ocurrió con Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón o Vicente Fox.
Es por ello que hizo un pronunciamiento para rescatar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad. “Tenemos mucho retraso en infraestructura, pero tenemos problemas más delicados, como la situación financiera de la Comisión Federal de Electricidad y el freno a la inversión privada en el sector eléctrico”, subrayó.
“Debido a que Pemex no está pagando a proveedores y productores, las empresas han frenado proyectos y se van. Hay que encontrar una solución para que Pemex esté en una mejor posición”, completó. “Hay que invertir más en producción que en exploración y que los privados produzcan más barriles de petróleo para mejorar la situación de Pemex”.
Las supuesta buenas intenciones de El Ingeniero terminan donde comienzan los negocios. Ejemplo de ello son dos materias en las que Slim detuvo el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y el acceso a una conexión universal de los datos en dispositivos móviles cuando impedían mayores ganancias para Telcel y Grupo Carso.
Slim ganó contratos millonarios para la construcción del Tren Maya pese a reprobar los Programas del Bienestar.
Desde luego, es el caso de la reducción laboral a las 40 horas laborales cuya discusión fue detenida por los cabilderos de Slim en el Congreso de la Unión -en particular, en la Cámara de Diputados- durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y solo pudo destrabarse por la revisión del T-MEC con Estados Unidos y Canadá, y su exigencia de igualar las condiciones sindicales en los tres países para no incurrir en competencia desleal.
También es el caso de la iniciativa conocida como “internet para todos” que incluso desde sectores conservadores del empresariado respaldaban para abrir la telefonía a la competencia con la Ley de Telecomunicaciones aprobada por Peña Nieto de 2013. Pero la preponderancia de América Móvil en el sector retrasó esta iniciativa al menos 20 años con la ampliación de la oferta en al menos cuatro compañías grandes con cobertura en todo el país; dos de ellas, empresas propiedad Televisa (Izzi) y de Ricardo Salinas Pliego (Totalplay).
En contraste, bajo la forma de falso aliado de la 4T, Carlos Slim ganó contratos millonarios para la construcción del Tren Maya pese a reprobar los Programas del Bienestar que ya tienen rango constitucional, mientras en materia de telecomunicaciones admite que “ya no es negocio Telcel”. No es negocio para una empresa de 83 millones de usuarios.
Lo anterior por la desaceleración de su compañía y por una inspección más exhaustiva a sus finanzas con la desaparición de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Llevaremos a cabo la discusión para crear a un órgano Antimonopolio que evite la concentración del poder económico. 💰
🎙️Dip. @aramirezcuellar pic.twitter.com/HaJh5Aigrg
— Tus Diputadas y Diputados Morena (@DiputadosMorena) July 1, 2025
A partir de 2025, con la lucha antimonopolio y el golpe al cerco mediático de la Ley Telecom de la 4T, la Agencia de Transformación Digital de Pepe Merino se encargará de gestionar y cuidar las normas que rigen las concesiones que hicieron millonario a Slim desde la época de Carlos Salinas de Gortari.
El último paso en ese sentido fue aprobación de la cancelación del pago obligatorio de 200 pesos a los usuarios de Telcel de pospago de fianza anual debido a que el pasado 2 de junio actuó por fin la Procuraduría del Consumidor (Profeco). Anteriormente, esa fianza era gestionada a través de la Afianzadora Inbursa, también de Slim, y representaba ingresos de hasta 200 millones de pesos por cada millón de usuarios.