En la cumbre de Alaska, Putin ofreció a Trump congelar el frente a cambio de la retirada ucranianada en Donetsk y Luhansk; esto como condición para el fin de la guerra, según informaron a The Guardian dos fuentes con conocimiento directo de las conversaciones.
Aunque Luhansk está casi en su totalidad bajo control ruso, Ucrania aún controla partes clave de Donetsk, incluyendo las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, y posiciones fuertemente fortificadas cuya defensa ha costado decenas de miles de vidas.
Putin le dijo a Trump que, a cambio de Donetsk y Luhansk, detendría nuevos avances y congelaría el frente en la región de Jersón y Zaporiyia, al sur de Ucrania, donde las fuerzas rusas ocupan importantes áreas.
En el mismo marco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Ucrania debería llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra con Rusia porque “Rusia es una potencia muy grande, y ellos no”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha negado sistemáticamente a ceder territorio, y este sábado, los aliados europeos reafirmaron que las fronteras de Ucrania no deben ser alteradas por la fuerza.
