Patricia Navidad ya no quiere quedarse callada. La actriz anunció que irá hasta las últimas consecuencias legales contra la periodista Anabel Hernández y la editorial Penguin Random House, a quienes acusa de difamación tras ser vinculada en el libro Las señoras del narco: amar en el infierno con Arturo Beltrán Leyva.
El enfrentamiento escaló después de que, el 11 de julio, un tribunal de apelación en La Paz, Baja California Sur, ordenara a la editorial incluir una réplica de Televisa en todas las ediciones de la obra, reconocer que no existen pruebas en los capítulos señalados y, además, ofrecer una disculpa pública.
“Me llevó entre las patas”
En entrevista con TVyNovelas, la actriz rompió el silencio y describió el impacto en su vida:
“Definitivamente, no he estado bien durante los últimos dos años debido al libro que escribió esta señora haciendo unas acusaciones terribles de mi persona y sin fundamento y sin prueba”.
Según Navidad, las imputaciones que la relacionan con escenarios de prostitución y con Beltrán Leyva son totalmente falsas:
“Entre el que le contaron y se rumora, me llevó entre las patas toda mi integridad”.
Navidad agregó que antes de dar este paso consultó el caso con abogados y ahora se siente “motivada” para llegar hasta el final.
Justicia divina y batalla mediática
El fallo judicial no solo encendió el pleito legal, también provocó que la actriz lo celebrara en redes sociales con mensajes de fe:
“Dios tiene el poder, la verdad y la justicia… los planes y los tiempos de Dios son perfectos”.
Desde hace años, Hernández ha mencionado a Patricia Navidad en investigaciones donde aparecen figuras del espectáculo presuntamente relacionadas con el crimen organizado. Ella lo niega tajantemente y asegura que, en una ocasión, fue llevada bajo engaño a una reunión con Beltrán Leyva, la cual rechazó.
Televisa también entra al ring
Mientras tanto, Televisa prepara sus propias demandas contra Penguin Random House, tanto en México como en el Reino Unido. Navidad confirmó que “la demanda está puesta tanto a la editorial como a ella”, en referencia directa a Hernández.
Lo que viene será decisivo: si el conflicto termina en un juicio mediático de alto impacto o en acuerdos extrajudiciales, dependerá de las próximas audiencias y de la voluntad de las partes. Lo cierto es que el pleito ya salió del terreno editorial para instalarse de lleno en los tribunales y en el ojo público.
