La titular del Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum, no descartó la posibilidad de una reforma al sistema de justicia agraria, luego de reconocer que los conflictos rurales continúan generando tensiones sociales, particularmente en el estado de Oaxaca.
Durante una conferencia, la mandataria explicó que el tema fue abordado recientemente en una reunión de seguimiento a los Planes de Justicia para Pueblos Indígenas, donde participaron la Secretaría de Gobernación, la Sedatu y la Procuraduría Agraria. En ese encuentro —dijo— se presentó un documento con los conflictos agrarios más relevantes del país, varios de ellos con origen en resoluciones judiciales contradictorias.
“Sí estamos trabajando en ello, son conflictos agrarios que evidentemente deben revisarse también desde el tribunal agrario”, afirmó Sheinbaum.
Agregó que algunos casos se derivan de decisiones pasadas o de la entrega de títulos de propiedad superpuestos, lo que ha prolongado las disputas territoriales entre comunidades.
El estado de Oaxaca, apuntó, es una de las entidades con mayor número de conflictos por la tierra, aunque no la única.
“Incluso en la Ciudad de México existen zonas rurales con problemáticas similares”, señaló.
De acuerdo con datos expuestos en la misma sesión, la entidad oaxaqueña ha avanzado en la resolución de cerca de cuarenta conflictos agrarios en los últimos dos años. Sin embargo, varios casos permanecen estancados debido a sentencias judiciales que, lejos de resolver, han profundizado las disputas entre comunidades.
En este contexto, se subrayó que solo el diez por ciento de los magistrados agrarios cuentan con carrera judicial, lo que ha derivado en cuestionamientos sobre la capacidad técnica e imparcialidad de los tribunales. Ante ello, Sheinbaum indicó que se fortalecerá el grupo de trabajo interinstitucional y se analizará la posibilidad de una reforma integral al Tribunal Agrario que contemple tanto la vía jurídica como el diálogo social.
