La procuradora fiscal Gisel Galeano informó sobre que el Gobierno de México desmanteló una red de lavado de dinero que operaba a través de casinos físicos y virtuales, donde se utilizaban identidades robadas, empresas fachada y transacciones internacionales para mover recursos provenientes del crimen organizado. Las autoridades informaron que el esquema fue detectado gracias a una investigación coordinada entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Gabinete de Seguridad y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

De acuerdo con la información presentada durante la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum, el esquema financiero irregular funcionaba mediante un circuito de simulación contable y bancaria que permitía introducir dinero ilícito al sistema financiero y reintegrarlo posteriormente como ingresos aparentemente legales.
El primer paso consistía en el ingreso de dinero en efectivo a los casinos mediante el uso de intermediarios de bajo perfil, entre ellos estudiantes, amas de casa o personas sin actividad económica formal, quienes eran utilizados para realizar movimientos financieros menores que dieran la apariencia de operaciones legítimas y redujeran el riesgo de detección.

Los recursos, procedentes de actividades ilícitas, eran incorporados al sistema mediante compras masivas de fichas o pagos simulados por servicios, como consultorías o donativos, lo que permitía justificar su procedencia ante las instituciones bancarias.
Posteriormente la fiscal dijo que, el dinero era transferido entre empresas fachada y múltiples cuentas bancarias, tanto en México como en el extranjero. Según el informe, también se realizaban transferencias internacionales a supuestos proveedores o intermediarios, con el propósito de dificultar el rastreo del origen de los fondos.

Finalmente, los recursos eran reintegrados a los beneficiarios originales mediante cheques, pagos por servicios o compras verificables, completando así el ciclo del lavado de dinero y otorgando apariencia de legalidad a los ingresos.
Gracias al análisis financiero conjunto, las autoridades identificaron tres empresas con movimientos irregulares y vínculos con redes del crimen organizado, que serán denunciadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Al presentar los resultados, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que la investigación forma parte de la estrategia nacional para debilitar las finanzas criminales, elemento clave en la construcción de una “paz financiera duradera”.
“Identificar y frenar estas operaciones limita la capacidad de los grupos criminales para adquirir armas, corromper autoridades o financiar la violencia. Seguiremos actuando con firmeza, inteligencia y coordinación para fortalecer la paz, la justicia y proteger el sistema financiero mexicano”, sostuvo la mandataria.



