El Gobierno de la Ciudad de México oficializó la entrega de su Paquete Económico 2026 al Congreso local, un proceso esencial que define la política fiscal y de gasto para el próximo año. El encargado de formalizar el trámite fue el secretario de Finanzas, Juan Pablo Botton, quien acudió ante el legislativo capitalino en la sesión de este viernes 28 de noviembre de 2025.
Proyecciones Financieras y Ejes de Gasto
La propuesta económica, que incluye el Código Fiscal, la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, se sustenta en la disciplina financiera y el enfoque en el bienestar social.
El documento entregado al Congreso contempla una proyección de crecimiento del 7.5% en los ingresos de la capital en comparación con el presupuesto del año anterior. Este incremento se basa en las expectativas de estabilidad económica y la continuidad de las políticas de recaudación.
El secretario Botton destacó los tres pilares fundamentales que guiarán el gasto público en 2026:
“El paquete tiene prioridad en el gasto de inversión, en el gasto social y en el gasto de seguridad”, aseguró Botton al entregar el proyecto.
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Inversión Social: Se mantiene el compromiso de financiar plenamente los programas de apoyo destinados a los grupos más vulnerables de la población.
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Seguridad Pública: Se asignarán recursos reforzados para continuar las estrategias y mejorar los cuerpos de seguridad en la ciudad.
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Gasto de Inversión: Se destinarán fondos a la concreción de proyectos de infraestructura y mantenimiento, considerados clave para el desarrollo urbano de la metrópoli.
El Proceso Legislativo por Delante
La entrega del Paquete Económico marca el inicio de la etapa de revisión por parte del Congreso de la Ciudad de México. El documento será analizado de manera detallada por las Comisiones de Hacienda y de Presupuesto y Cuenta Pública.
La presentación del presupuesto anual es una de las obligaciones constitucionales más importantes para el Ejecutivo y el Legislativo. En años recientes, el debate se ha centrado en garantizar un presupuesto equilibrado, sin recurrir a un endeudamiento excesivo, y en la transparencia del uso de los recursos. La tradición legislativa establece que los funcionarios responsables de las finanzas deben comparecer ante el Congreso para explicar y defender las cifras y proyecciones.
El Congreso capitalino tiene la responsabilidad de estudiar las propuestas de ingresos y egresos, proponer modificaciones y, finalmente, aprobar el presupuesto antes de que termine el año, para que las leyes fiscales entren en vigor el 1 de enero de 2026.
La discusión se anticipa intensa, dada la magnitud de los recursos y las diversas prioridades de las fuerzas políticas representadas.
