Valentina Pérez /@vpbotero3_0
(8 de mayo, 2013) Alemania emitió una alarma sobre la importación de semillas chilenas ante el hallazgo de rastros de organismos genéticamente modificados en uno de los lotes. A principios de mayo, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del estado federado de Schleswig encontró, a través de una auditoría, trazas de maíz transgénico NK603 y MON803 .
Alemania, como muchos países de la Unión Europea, tienen normas férreas en lo que concierne a los transgénicos: en semillas es tolerancia cero (por lo que no se tiene dato del porcentaje de contaminación en el lote) y un máximo de 0.9 en alimentos procesados.
La empresa encargada del lote de semillas convencionales que se vio afectada, Asociación Nacional de Exportadores de Semillas (ANPROS), también procesa semillas transgénicas por lo que la contaminación se pudo dar por el uso indiscriminado de las mismas maquinarias.
“Por el control temprano se pudo evitar que los agricultores sembraran, sin saberlo, semillas manipuladas genéticamente” dijo el secretario del medio ambiente, Ulf Kämpfer.