Por: Karla Hernández
@karla3_0
El día de ayer, el 21% de los búlgaros salió a votar en referéndum para la construcción de una segunda central nuclear en el país.
Belene es un proyecto ruso-búlgaro que contrapone a las fuerzas políticas de ambos países. El gobierno de centro-derecha de Boris Borisov detuvo la construcción por falta de recursos, además de que ha hecho una campaña por el “No” con el fin de alargar el tiempo de vida a sus otros dos reactores.
En cuanto a la campaña del “Sí”, la oposición socialista ha estado al frente, por lo que ha impulsado la consulta. Sin embargo, como se preveía, el “sí” no obtuvo apoyos suficientes,haciendo que la construcción se posponga hasta una fecha indefinida.
De acuerdo a la información publicada por spanich.china.org, la participación de los votantes fue de 21%, y el 61% de ellos respondieron “sí” a la pregunta sobre si el país debe construir una nueva planta nuclear.
“La legislación búlgara estipula que un referendo es válido únicamente si la actividad electoral no es menor que la de la pasada elección parlamentaria en el país. Para este referendo, la afluencia de electores requerida era de 60,2 %, nivel que se alcanzó en la elección parlamentaria de 2009”.
Sin embargo, ya que menos del 60,2% , pero más del 20% de los búlgaros con derecho a votar participaron en el referendo y los votos de “sí” fueron más de la mitad, la decisión debe ser discutida, deliberada y sometida a votación en el parlamento.
Con base en lo anterior, los resultados del referendo no congelará el proyecto de la nueva central y no será eliminado de la agenda de la sociedad búlgara. El proyecto podría ser replanteado con el cambio del poder político, dijo Kolev a Xinhua.
