He enseñado en Florida International University, FIU, la quinta universidad más grande de los EE. UU., desde 2005 y en 2016 co-fundé StartUP FIU. Siempre he dicho que mi objetivo personal para esta incubadora universitaria era crear un Google en Miami y crear lo que Michael Porter llamó un clúster industrial. Para alcanzar este objetivo se requiere de un gran CEO, una excelente oportunidad y capital. Como le dirán muchos capitalistas de riesgo, el desafío consiste en encontrar y elegir al director ejecutivo, tal vez un cofundador y un gran equipo.
Como posibles fundadores y directores ejecutivos, tenemos estudiantes de FIU con el talento en bruto para ser grandes directores ejecutivos. Sin embargo, lo que he encontrado es que muchos estudiantes carecen de la confianza en sí mismos para aspirar a una oportunidad como la creación de Google o, en general, a cualquier oportunidad de clase mundial. Un alto porcentaje de los estudiantes de FIU tienen el desafío de hacer coincidir su capacidad con las mejores oportunidades disponibles. Para tener tales aspiraciones y realizarlas, lo que se requiere es lo que el Premio Nobel FA Hayek llamó empoderamiento individual. El empoderamiento individual es simplemente dar a una persona el poder, el estatus y la información para lograr sus objetivos individuales.
Para lograr el empoderamiento individual, se deben cumplir cuatro condiciones; autoestima, educación, inclusión social e información. La autoestima es la confianza necesaria para que una persona persiga una oportunidad y no caiga en la trampa de autolimitarse. La educación es la condición mínima necesaria para procesar la información con eficacia. La inclusión social permite la búsqueda irrestricta de oportunidades y la información aborda la asimetría natural de la información que ciega a las personas ante los recursos y las oportunidades.
En el artículo, proporciono 13 conceptos que promueven y mejoran el empoderamiento individual capturados en cuatro paradigmas.
1. Arte — Lectura — Ejercicio
“Sobre todo, no pierdas las ganas de caminar. Todos los días entro en un estado de bienestar y me alejo de todas las enfermedades. Me he metido en mis mejores pensamientos, y no conozco ningún pensamiento tan agobiante que uno no pueda alejarse de él”. — Soren Kierkegaard
COVID me ayudó a solidificar este primer paradigma, pero la crisis financiera asiática de 1997 fue la experiencia que proporcionó el aprendizaje fundamental. Cuando el COVID llegó a los EE. UU., me di cuenta de que probablemente ningún hospital me daría tratamiento para el COVID y una cama. Entonces, ¿qué iba a hacer? Afortunadamente, tuve mi experiencia de vivir en Yakarta, Indonesia en 1997 para apoyarme. En dos meses de 1997, el sudeste asiático se vio desgarrado por una crisis financiera que provocó que las monedas locales se desplomaran frente al dólar estadounidense. En Indonesia, la moneda cayó un 80 por ciento en dos meses, los disturbios destruyeron propiedades por valor de 30.000 millones de dólares y el dictador de 31 años fue derrocado después de que su yerno ordenara disparar contra los estudiantes que protestaban. Primera lección para recordar de Indonesia, “siempre puede empeorar”. Segunda lección, primero cuida a tu familia, luego cuida a tu equipo y finalmente cuídate a ti mismo. La mayoría de la gente se equivoca en la prioridad.
Durante COVID, cuando comencé a cuidarme, supe de Indonesia el consejo de Navy Seal de “siempre mantener la calma”. Con la cabeza despejada, me di cuenta de que mantener mi rutina diaria era fundamental para mi salud mental. Continué mi caminata afuera pero la aumenté de treinta minutos a una hora (con mascarilla). Aumenté mi lectura diaria de tres a cuatro horas y, lo que es más importante, me concentré en una actividad que me haría feliz y productiva. Eso fue escribir y aumenté mi escritura, la hice parte de la rutina diaria y la producción fue notable.
Aproximadamente un año después de COVID, encontré un artículo que abogaba por una mejor salud mental mediante una rutina diaria de ejercicio, lectura y arte. Estaba contento de estar leyendo y haciendo ejercicio, pero ¿dónde estaba mi arte? Después de una semana de pensarlo, me di cuenta de que mi escritura era el arte. Se habla mucho de la importancia del ejercicio, así que no creo que tenga que explicar la lógica. Encuentra un ejercicio que te guste y hazlo durante treinta minutos al día como mínimo, cinco días a la semana. Lectura que todos aprendimos en la escuela. Lo que se olvidaron de decirnos es que la información envejece y necesitamos un aprendizaje permanente para mantenernos actualizados. Tampoco anticiparon que, según McKinsey, la información ahora se está duplicando cada 12 a 18 meses. Leer es la mejor manera de mantenerse al día. Si no se mantiene al día, lea para estar mejor preparado para ser padre.
Por último, necesitas arte en tu vida. El arte, como explicó Schopenhauer, es el medio para hacer tangible lo abstracto. El arte es una herramienta que nos obliga a integrar lo que aprendemos en marcos más desarrollados sobre nuestros sentimientos, conocimientos y lo tangible. El arte es la búsqueda, ya sea tejer telas, escribir artículos, pintar paisajes o bailar, que inicia una reconciliación de nueva información con nuestros marcos de conocimiento existentes para comprender mejor todo. Encuentra tu arte.
2. Pasión — Creatividad — Invención
“La pasión proporciona lo que Freud llamó energía fundamental, que inicia y sostiene el descubrimiento. Por lo tanto, para iniciar el descubrimiento y el pensamiento crítico, concéntrese en encender la energía natural del estudiante”.
— Fuego heracliteano, Erwin Chargaff
Este segundo marco proviene del trabajo seminal sobre el desarrollo infantil de Jean Piaget. Piaget describió un proceso cognitivo para comprender el pensamiento crítico. En la cita anterior, el célebre bioquímico Irwin Chargaff explica el descubrimiento y proporciona mucha información sobre lo que Piaget entendía por pasión. John Doerr, el fundador de la reconocida firma de capital de riesgo Kleiner Perkins, hablando de buenos fundadores, explica la pasión de manera simple:
“Lo que más importa es su pasión: su enfoque en atender una gran necesidad de mercado no satisfecha con un equipo sobresaliente e innovación disruptiva. Su compromiso con la excelencia técnica y su obsesión por los clientes”. La pasión es enfoque, excelencia y obsesión.
El descubrimiento es el proceso iterativo inherente a todas las formas de vida. En la iteración y el descubrimiento, abordamos un problema paso a paso para conservar energía y reducir el riesgo de un error fatal. Maria Popova, la inspiración de Marginalian, lo expresa bien: “La curiosidad es uno de los motores humanos más fundamentales. Solo miren a los niños pequeños: esta hambre de conocer el mundo está profundamente arraigada en el ADN de nuestra especie”. El término popular, circuito de retroalimentación, es otra forma de entender el descubrimiento: adquirimos información útil que luego podemos reutilizar para avanzar en nuestro progreso. Marshall Goldsmith, el destacado entrenador ejecutivo, brinda importantes consejos sobre el descubrimiento efectivo:
“Tienes que aprender a dejar de tener razón todo el tiempo, y dejar de ser inteligente todo el tiempo, y dejar de pensar que esto es un concurso sobre qué tan inteligente eres y qué razón tienes y darte cuenta de que estás aquí para hacer una diferencia positiva en el mundo. Y ser inteligente y tener razón probablemente ya no sea la forma de hacerlo. Mira, cuando estás en la escuela tienes que demostrar que eres inteligente una y otra vez presentando examen tras examen tras examen. Miles de veces, tienes que demostrar que eres inteligente. Es muy difícil parar. Estamos programados para demostrar que somos inteligentes”.
Podría resumir a Goldsmith diciendo que el peor error que cometemos en la educación de las escuelas públicas es el enfoque excesivo en que el estudiante produzca la respuesta “correcta”. Les enseño a mis alumnos y al personal que hay muchas maneras correctas de hacer algo. Cuando definen el plan, lo entienden mucho mejor que si les doy un plan. Solo tenga claro el objetivo y registre avances periódicamente.
La tercera etapa del proceso de Piaget, la creatividad, afortunadamente fue explicada de forma sencilla por Einstein quién definió la creatividad como “juego combinatorio”. Tome los componentes existentes y combínelos de nuevas formas para crear combinaciones alternativas. Por supuesto, Einstein sabía que toda la realidad se había construido combinando partículas subatómicas en átomos, luego en moléculas y células, y luego en órganos, sistemas y organismos vivos. Este concepto combinatorio también explica los avances en la historia humana como la transformación o combinación de materia y luego energía en nuevas formas. Con el advenimiento de la Teoría de la Información de Claude Shannon, el comienzo de la Era de la Computación, agregamos una tercera categoría de transformación: la información. En ese momento, la inteligencia artificial IA estaba lista para convertirse en el motor combinatorio para el descubrimiento creativo en casi todos los campos de investigación y creación de valor a partir del siglo XXI. Con el advenimiento de la IA generativa, incluso la parte iterativa de la creatividad puede ser automatizada por la IA.
Si lo notan, no he definido la creatividad como un resultado singular. De hecho, sigo el consejo del Premio Nobel Linus Pauling: “La mejor manera de tener una buena idea es tener muchas ideas”, y no haga juicios de valor sobre las elecciones ni las critique fuertemente. ¿Y de dónde vienen estas elecciones? El proceso iterativo informado por el descubrimiento.
El erudito francés Henri Poincaré nos enseña cómo hacer la transición de la fase creativa a la invención: “inventar es elegir”. Aporta información para elegir entre las opciones creativas desarrolladas. Aquí es donde los procesos de toma de decisiones, como el pensamiento de diseño centrado en el ser humano, agregan tanto valor. Después de la selección, se pasa a hacer tangible la invención y se desarrolla una prueba de concepto y luego un prototipo.
Cabe señalar que el proceso descrito por Piaget es el mismo proceso para describir la rutina diaria de un animal (la creatividad y la invención son la ubicación y el consumo exitosos del alimento seleccionado), el proceso de un investigador en un laboratorio y el proceso de un empresario para hacer un puesta en marcha llevando la invención al mercado (innovación) y escalando la base de clientes, los ingresos y las ganancias.
3. Confianza, compartir, comunidad y trabajo en red
“La visión sistémica de la vida es una visión ecológica que se basa, en última instancia, en la conciencia espiritual. La conexión, la relación y la comunidad son conceptos fundamentales de la ecología; y la conexión, la relación y la pertenencia son la esencia de la experiencia espiritual”.
— La Visión Sistémica de la Vida, Fritjof Capra, Pier Luigi Luisi
¿Alguna vez te has preguntado cómo evolucionaron los primeros “animales”? Imagina que eres un programador de computadoras y tienes dos gotas vivas y tienes que escribir el “código” para crear a partir de esa gota lo que somos los humanos hoy. Cuáles serían los valores o los comportamientos fundamentales que nos permitieron evolucionar y crear ciudades, universidades, gobiernos… La evolución y la psicología nos muestran cada una que la primera regla del código sería “confiar”. La segunda regla sería “compartir o colaborar” y la tercera regla sería formar comunidades para beneficiarse de las economías de escala. El interés propio natural del organismo es moderado por la mutación porque las probabilidades de supervivencia son mejores para el miembro de la comunidad. Este comportamiento de los miembros de la comunidad sigue siendo dominante hasta que hacemos la transición de lo que el legendario físico Arthur Eddington llamó el estado natural del hombre (escasez) a la abundancia. Con abundancia, el hombre egoísta tenía la opción de elecciones egoístas. Afortunadamente, muchos humanos orientados a la “comunidad” todavía sobreviven a la selección evolutiva.
El caso que reitero aquí es que la vida humana ha sobrevivido y avanzado gracias a la confianza, el compartir y las comunidades. La combinación de estos comportamientos puede explicar el poder de las redes. La creación de redes permite encontrar entrenadores, mentores, maestros, compañeros, socios, cada combinación de dos o más personas. Descubrí que la forma más efectiva de construir relaciones humanas (y redes) es dar primero. Tome la iniciativa de ofrecer información, consejos, una recomendación de un libro, una presentación a otra persona. No te preocupes por la gestión del tiempo aquí. La mayoría de nosotros desperdiciamos más que suficiente tiempo cada día para poder liberar algo de tiempo para ayudar a otras personas. Recuerda que la confianza, el compartir y la comunidad es el comportamiento fundamental que explica la supervivencia de todos los seres vivos. ¿Por qué una persona inteligente se apartaría de este tipo de comportamiento
4. Excelencia — Compasión — Autovalidación
El legendario John von Neumann enseñó a un joven estudiante, Richard Feynman (futuro Nobel de Física), un enfoque de la vida en tres partes; hacer un buen trabajo, ser amable con la gente y que no te me importe lo que piensen los demás
Podría decirse que Von Neumann fue una de las personas más inteligentes que ha vivido, comparable a Aristóteles y da Vinci. Entonces, cuando se habla de “buen trabajo”, estamos hablando de ganar la Medalla Fields en matemáticas o un Premio Nobel en cualquier campo. No he ganado ningún premio, pero tengo algunas ideas sobre cómo producir trabajo a ese nivel:
· Los genios estudian a otros genios. Estudia a los genios y su obra fundamental. Todo el mundo estudia a Aristóteles, Miguel Ángel, Descartes, Boltzmann y Poincaré, por nombrar algunos. Independientemente de su campo de interés, comience con los griegos, encuentre a los genios y estudie su trabajo.
· Ser paciente. Einstein necesitó diez años para desarrollar la Relatividad General para abordar algunos problemas en su primera teoría sobre la Relatividad Especial.
· Elija buenos problemas. Fleming, los hermanos Wright, Shannon, Curie, Doudna, todos eligieron problemas que llevaron a cambios transformadores en sus campos o nuevas teorías. Los días de la investigación por el bien de la investigación han quedado atrás, ya que necesitamos abordar con éxito los problemas del medio ambiente y la equidad.
Una historia personal ilustra los puntos anteriores. Trabajé en el proyecto One Laptop per Child en el MIT Media Lab. Al principio me di cuenta de que en las montañas remotas de Perú los padres de los niños —recibiendo las computadoras portátiles gratuitas— estaban aprendiendo a leer, navegando por Internet y comenzando nuevos negocios. Como profesor de emprendimiento, me intrigaba este comportamiento de los padres, pero no podía explicarlo. Estudié y leí durante tres años hasta que encontré, por casualidad, el libro del economista ganador del Premio Nobel Michael Spence: La nueva convergencia.
Spence afirma que la pobreza es causada por una “asimetría negativa” de información. Israel Kirzner, destacado economista de la Escuela Austriaca, explica el espíritu empresarial como una “asimetría positiva” de información, que ve la oportunidad que otros no ven. Cuando reuní el pensamiento de Spence y Kirzner, me di cuenta de que las computadoras portátiles resolvieron la asimetría negativa de la información y los padres se comportaron como Kirzner hubiera predicho cuando tuvieron acceso a la información. De hecho, ahora creo que todos los problemas sociales pueden explicarse primero como una asimetría negativa de información. Continúo estudiando esta hipótesis, pero observé que Spence se basó en Shannon y combiné a Spence y Kirzner para desarrollar una nueva hipótesis interesante sobre los problemas sociales.
Sé amable con la gente fue la segunda instrucción de von Neumann. Aquí obtengo cierta comprensión de los budistas. Creo que los budistas rechazan fundamentalmente la empatía a favor de un comportamiento más generalizado: la compasión. Veo un espectro de comportamiento: simpatía, empatía y compasión. La simpatía es expresar dolor. La empatía es ponerse en el lugar del otro, sentir su dolor. La compasión es sentir el dolor de los demás pero ir más allá de las palabras para brindar un beneficio tangible a la persona que sufre. Si uno es siempre compasivo, no modera su comportamiento. La compasión es el estándar más alto de comportamiento.
La tercera lección de von Neumann es “No te preocupes por lo que piensen los demás”. Este puede ser el cambio de comportamiento más difícil de todo el artículo. Desde una edad temprana se nos enseña a preocuparnos primero por lo que piensan nuestros padres, luego los maestros, luego los compañeros y luego los empleadores. Se nos enseña a estar constantemente validándonos externamente. A medida que uno envejece, debería sentirse más cómodo con la autovalidación. Le enseño a mi personal, “no hagas lo que digo, haz lo correcto”. Siempre que la supervivencia no esté en riesgo, el personal se autovalida para ejecutar sus proyectos.
Desarrollar las habilidades para la autovalidación es particularmente necesario a medida que la sociedad pasa de jerarquías de arriba hacia abajo a jerarquías de abajo hacia arriba. La naturaleza se basa en jerarquías de abajo hacia arriba que se autoorganizan y se autovalida en gran medida. A partir de la década de 1700, con el surgimiento de la democracia como una forma generalizada de gobierno, se adoptaron jerarquías gubernamentales de arriba hacia abajo en gran parte para administrar la información de manera más eficiente. Hoy, con Internet, las telecomunicaciones avanzadas y los dispositivos informáticos personales de bajo costo, el gobierno ya no es el administrador/proveedor de información de bajo costo, las jerarquías se han invertido.
