El minimizar la importancia de la salud del sueño es algo común hoy en día.
Muchos factores pueden causar esto como:
Los horarios laborales extensos.
Uso prolongado de pantallas.
Fiestas.
Según datos de especialistas la población duerme entre seis horas y media diarias.
Una cifra que está por debajo que se sitúa por debajo de las siete u ocho horas recomendadas para mantener una salud óptima.
“Debemos darle la misma importancia, si no más, que la que damos al ejercicio, la nutrición o el equilibrio emocional”, agregaron.
El problema radica también en adolescentes pues suelen acostarse tarde y levantarse temprano.
Esto genera una deuda del sueño con consecuencias sobre salud y su rendimiento académico.
“Las personas que han pasado más de veinte horas despiertas presentan un nivel de atención y concentración similar al de quien ha consumido unas seis cervezas”, añadieron.


