(25 de junio, 2014).- En el mundial de Estados Unidos, el entrenador de Camerún Henri Michel convocó a un jugador de 42 años. Este jugador africano era delantero y fue la noticia de la lista de convocados para disputar el mundial de 1994. Todo el mundo pensaba que la carrera del ariete ya había tocado fondo. Su nombre es Roger Milla y es el jugador más veterano en meter un gol en copas del mundo, lo hizo ante Rusia, y después de eso, colgó los botines.
Él también era recordado por ser el jugador con más años en disputar un partido mundialista, pero ese récord, ayer pasó a la historia.
Colombia ya estaba en los octavos de final, el transcurso del partido era un trámite y más porque el marcador estaba 4-1 en contra de los japoneses. Faltaban siete minutos para que terminara el encuentro y José Pekerman, entrenador de los sudamericanos, llamó de la banca a un portero que el sábado pasado había cumplido 43 años. Lo llamó para que los periódicos del día siguiente tuvieran otro cuento que escribir sobre el partido. A partir de ayer el portero colombiano Faryd Mondragón se convirtió en el jugador más veterano en jugar un partido mundialista.
Cuando Faryd dejó la banca, antes de entrar al campo o de pararse en la línea de banda para esperar el cambio, fue a abrazar y a besar a su entrenador. Después, el delantero James se acercó para felicitarlo, y finalmente llegó el portero para hacer el cambio. Faryd entró a la cancha con la playera fajada, se persignó y llegó a su portería para hacer historia.
Cuando terminó el partido el cancerbero histórico corrió a las gradas, en el camino fue felicitado por quien se topaba, al llegar a la tribuna abrazó a sus hijos y los bajó a la cancha. Con ellos en sus manos finalizó la historia de una marca en copas del mundo.