Durante La Mañanera del Pueblo del viernes 5 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que, por primera vez en la historia, más de 20 mil comunidades indígenas del país recibirán recursos directos por un monto inicial de 13 mil millones de pesos, con el fin de que sean ellas mismas quienes decidan en asamblea el uso de estos fondos.

La mandataria explicó que esta distribución inaugura un “cuarto nivel” en el esquema de asignación presupuestal en México, sumando a la federación, estados y municipios, el nivel comunitario, que hasta ahora no estaba contemplado en la Ley de Coordinación Fiscal.

Sheinbaum detalló que los recursos provienen del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y se asignan mediante una fórmula que toma en cuenta la población, el nivel de marginación y la pobreza de cada comunidad. Con este mecanismo, son los propios pueblos los que deciden —en asamblea y con apoyo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y de la Secretaría de Bienestar— el destino de los recursos, ya sea para agua potable, pavimentación, centros culturales u otras obras prioritarias.

La presidenta subrayó que en estos comités comunitarios se privilegia la participación de mujeres, quienes son designadas como tesoreras para administrar los fondos.
“Es la comunidad la que decide y ejecuta”, señaló.
En su visita reciente a Amealco, municipio otomí en Querétaro, Sheinbaum reiteró su compromiso con los planes de justicia. Actualmente se han implementado 16 planes y se abrieron dos nuevos para los pueblos purépecha y muxe, con la intención de seguir ampliando estas acciones en todo el país.

Con estas medidas, el gobierno federal busca reconocer y fortalecer la autonomía de los pueblos originarios, otorgándoles recursos de forma directa para que sean protagonistas de su propio desarrollo y preserven sus tradiciones y cultura.


