Por: Natalia Antezana
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El pasado 27 de febrero, Peña Nieto envió al Senado la Estrategia Nacional de Energía para los próximos 15 años, la cual incentiva una mayor participación de la iniciativa privada energética en las áreas de la petroquímica, refinación, almacenamiento y distribución y la explotación de recursos no convencionales.
La Comisión de Energía del Senado de la República discutió la propuesta que definirá la ruta a seguir sobre la estrategia energética en el país. La cita se pactó a las 09:00 am del 7 de marzo de 2013. Al llegar, los senadores integrantes de la comisión se encontraron con un dictamen ya elaborado por el bloque priísta. En consecuencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidió que la reunión se postergara, primero a las 11:00 y luego a las 13:00 del mismo día, para tener tiempo de debatir sobre la postura que tomarían al respecto. El resultado fue la aprobación del dictamen y el PRD se abstuvo de votar. Este dictamen será votado en pleno la siguiente semana.
A pesar de que se puede interpretar que esta estrategia es ajena a las reformas que se quieren realizar en materia energética, por consecuencia petrolera, están vinculadas de manera directa, ya que marcan el camino del sector energético con vista a 15 años. Es mediante este recurso que se marcan los objetivos que tiene México en el rubro, el cual es estratégico para el país; es importante señalar que el Poder Ejecutivo debe presentar de manera obligatoria dicho plan al Congreso cada año para su ratificación.
El senador priísta, David Penchyna Grub, presidente de la comisión, afirmó que “este instrumento contiene datos fríos sobre el sector; debe ser útil para discutir las necesidades que nuestro país tiene en materia de petróleo, gas, electricidad y energías renovables”. Y en contraparte, Manuel Bartlett, senador por el Partido del Trabajo, no estuvo de acuerdo con la aprobación, pues dice que el documento no debe aprobarse, ya que “carece de un diagnóstico del sector energético, no define una política para lograr nuestra independencia energética y tiene una marcada intención de incorporar la inversión extranjera suplantando a Pemex y a la CFE para transferir la renta energética”.
La importancia de Petróleos Mexicanos radica en que, entre otras cosas, actualmente aporta el 40% del gasto del gobierno federal: es decir que por cada peso, 40 centavos provienen de Pemex. Este recurso tiene origen de la renta petrolera, que se traduce en el valor intrínseco del crudo. Hoy día se producen 2,5 millones de barriles de crudo por día. Si se multiplica esta cantidad, por 90 dólares, da un total de 225,000,000 dólares. Si esto se multiplica por los 365 días del año, nos da un total de 82,125,000,000 dólares, cantidad que equivale a la deuda externa mexicana del año 2006.
Según la Dra. Rosío Vargas, “la próxima reforma en materia de energía responde únicamente al interés de Estados Unidos de asegurar su autosuficiencia energética”. De 2000 a 2012 se han exportado 7,000 millones de barriles de crudo. La mitad de nuestra reserva probada actual. Los ingresos de Pemex en ese período fueron de 1,048 miles de millones de dólares, de los cuales se destinaron 458 miles de millones de dólares a su operación y 176 miles de millones de dólares (38%) a empresas extranjeras (Filiales).