Por Stephanie Haase.
Es algo que les pasa a otros; hombres mayores, enfermos o débiles ¿no?
Bueno, lo cierto es que no es tan raro. Y no solo afecta al hombre, también puede hacer que su pareja se sienta frustrada e incapaz. Por tanto, te invitamos a conocer los cinco datos básicos.
La disfunción eréctil (DE) es una disfunción sexual que la gente conoce como ‘impotencia’. Significa que un hombre no puede conseguir una erección o no es capaz de mantenerla durante la práctica sexual.
La DE se puede dar en hombres de cualquier edad, a pesar de que la mayoría de los hombres que la sufren son mayores. En la actualidad, cada vez más hombres jóvenes se ven afectados. Los científicos están examinando las causas.
A pesar de que mucha gente crea que sí, lo cierto es que la DE no es uno de los inconvenientes de hacerse mayor. Es verdad que los hombres mayores necesitan más estímulo para excitarse, pero eso no quiere decir que tengan una disfunción sexual.
Hay muchos factores. Puede ser un efecto secundario de ciertos fármacos y medicamentos, o por problemas neurológicos, diabetes, una presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares o desajustes hormonales como no tener suficiente testosterona.
Aunque no es muy frecuente, la DE también puede tener causas psicológicas. Si un hombre está muy estresado o presionado. Los problemas de relación o una baja autoestima también pueden originarla.
Lo mejor es acudir a un médico si estás teniendo dificultades con la erección para averiguar qué es lo que produce el problema.
La DE puede ser una señal de alarma que avisa de un problema de salud más serio. Por ello, si un hombre la sufre es importante que acuda a un médico y averigüe cuál es la causa. Lo normal es que al tratar la causa la DE desaparezca.
Si no es así, en muchos casos, el ejercicio físico puede ayudar a superar el problema. También fármacos como el citrato de sildenafilo (comercializado como viagra) pueden ser una buena opción. Otros medicamentos que se pueden inyectar en el pene. Además, existen bombas de vacío para el pene y, como último recurso, la cirugía puede resolver el problema.
A veces el utilizar un anillo para el pene puede ayudar al hombre a mantener la erección. También puede ser de ayuda el llevar una vida sana, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
Si las causas son psicológicas, los placebos funcionan muy bien y la psicoterapia es muy efectiva.
Hay muchas píldoras que se adquieren sin receta médica y que pueden comprarse en internet. Las mismas aseguran que pueden tratar la DE. No obstante, a menos que las prescriba un médico, no deberías pensar en tomarlas.
La mayoría son suplementos que no necesitan aprobación para salir al mercado. Por ello pueden ser perjudiciales para tu salud. Por otro lado, los fabricantes de suplementos no están obligados a indicar los posibles efectos secundarios y riesgos de sus productos.
Según la Agencia Americana de Alimentos y Medicamentos actualmente no existen tratamientos alternativos en el mercado.
La disfunción eréctil no es un síntoma de que ya no te atrae tu pareja. Tampoco es un efecto secundario de masturbarse demasiado o de ver porno en exceso. También es un mito que la medicación produce una erección constante durante varias horas hagas lo que hagas.
Lo ideal es que solo tengas una erección cuando estás excitado. El tener una disfunción no tiene por qué significar el fin de una vida sexual placentera ¡hay muchos tratamientos disponibles entre los que elegir!