(14 de mayo, 2014).- De la mano del dramaturgo español, José Sanchis Sinisterra, dos clásicos del teatro isabelino se reúnen para configurar un nuevo universo ficticio en Próspero sueña Julieta (o viceversa).
La puesta en escena, dirigida por Ignacio Flores de la Lama, y producida por Argos Teatro junto a Caja Negra Producciones, explora con el choque de dimensiones que sucede cuando dos personajes shakesperianos: Próspero –de La Tempestad–, y Julieta –de Romeo y Julieta– se encuentran dentro de un mismo sueño, intentando averiguar quién es el soñador y quién el soñado.
La historia transcurre, para ambos personajes, de manera posterior a sus respectivas obras originales. Mientras Próspero continúa invocando tormentas desde su isla perdida; al mismo tiempo, y en el mismo espacio abstracto y ambivalente, Julieta charla con los huesos de su Romeo, atrapada en la cripta de Verona desde hace 20 años, pues al parecer, ella finalmente sobrevivió a su herida de daga.
Los personajes, explica Flores de la Lama en entrevista para REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO, al estar descontextualizados, adquieren otra dimensión que tal vez no había podido apreciarse en sus obras originales, pero que aun así es inherente a ellos; como pasaría en el caso de Rosencrantz y Guildenstern han muerto de Tom Stoppard, donde dos personajes secundarios de Hamlet se convierten en los protagonistas de su propia historia.
Sin embargo hay un juego más complejo en esta intervención ‘sinisterriana’ a Shakespeare, un elemento que se viera anteriormente en obras como Ñaque, o de piojos y actores, ¡Ay, Carmela! o Los figurantes; el cual, es explorado con destreza y compromiso por parte de los actores Ausencio Cruz y Daniela Zavala. Se trata de la frontera entre realidad y teatralidad.
De esta manera, los personajes, al intuirse fuera de su universo primigenio, se desconocen o dudan de sí mismos y hasta olvidan algunas de sus frases emblemáticas, provocando que incluso lleguen a buscarlas en un ejemplar de Obras completas de su autor. Es ahí donde se asoma también, de manera sutil, la realidad de los actores: enfrentar a un personaje traído de la tradición literaria, con la necesidad de ser encarnado, de ser soñado para no quedar en el olvido.
Por su parte, el diseño de espacio, a cargo de Mauricio Ascencio, consigue llevar al espectador a esta especie de limbo donde se desarrolla la trama, pues a partir de un asimétrico escalonado de madera, repleto de compuertas y diversos muebles, brinda la imagen tanto de isla como de cripta.
Próspero sueña Julieta (o viceversa) resulta en un devenir interesante que involucra el proceso perceptivo del espectador, al contagiarle el dilema íntrinseco de lo humano sobre el ser real o ser parte de un gran sueño.
La puesta en escena estará en temporada hasta el 1 de junio, presentándose los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00 horas, y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque, con un costo de 150 pesos.