spot_img

¿Qué nos civiliza?: Vuelve “Silvestre” a escena en CDMX

“Silvestre”, de la compañía La Historia de Todxs, vuelve a escena del 17 al 27 de julio, esta vez en el Teatro Benito Juárez de la Ciudad de México. Las funciones serán los jueves y viernes a las 20:00 h, los sábados a las 19:00 h y los domingos a las 18:00 h. 

En tiempos donde el genocidio se normaliza, la guerra acecha y el gobierno de Estados Unidos extorsiona a los 32 países de la OTAN para que aumenten su presupuesto destinado a las armas, regresa esta puesta en escena que plantea como pregunta esencial: “¿Qué nos civiliza? ¿Qué nos acerca o nos aleja a lo silvestre?”

La pertinencia de este montaje intenso y fragmentario, dirigido por Nathalia Fuentes y Kaleb Oseguera, radica en su fuerza para exhibir las contradicciones de una especie que, con el pasar de los siglos, ha sofisticado la crueldad y regurgita sus errores con la absurda convicción de que ha dominado a la naturaleza, de que ha superado la etapa salvaje.

Con una interpretación versátil y contundente, Andrea Cosette Borges y Raúl Josephe Meléndez siguen el rastro de los opuestos que se tocan: ¿Matar para comer? ¿Destruir para construir? ¿Encarnar para soltar? ¿Pronunciar hasta balbucir? ¿Llevar el pensamiento simbólico al sinsentido? 

El público se “embosquece” mediante los juegos coreográficos, la transición de atmósferas visuales construidas en tiempo real, con un retroproyector y el goteo de tintas a modo de reliquia, y la música y diseño sonoro, también realizado en vivo, de Vania Fortuna.

A pesar de su abstracción, las imágenes y los símbolos conducen a la audiencia en una danza que trastorna pero a la vez purifica y encuentra un equilibrio. Las metáforas atinan a la experiencia de lo humano: concretan donde hace falta claridad pero abren horizontes donde la interpretación merece expandirse. El drama, ya sea con silencios o movimientos y choques abruptos, avanza como una cacería infinita para plantear una mirada crítica al proceso civilizatorio de la humanidad, contrastado con la naturaleza y la ley universal de la vida y la muerte.

De esta manera, los significantes se confrontan y complejizan, le brindan forma a un espectáculo audaz y profundo, de características rituales como proponían Artaud y Grotowski, que nos regala escenas perdurables mediante lo efímero: un rifle que nos apunta como animales presuntamente superiores; un trono que se equilibra encima de lápidas, escombros y errores antiguos; un poder que se erige y se cruza de brazos en la cumbre de nuestra extinción; un conjuro que intenta reconciliar lo viejo y lo nuevo; un lenguaje que involuciona hasta desvanecer con locura y ofrendarse en retorno a la naturaleza; la eterna voluntad del átomo para reinventarse, fracaso tras fracaso; arbustos y piedras que heredarán un planeta herido.

- Anuncio -spot_img
- Anuncio -

MÁS RECIENTE

- Anuncio -

NO DEJES DE LEER

- Anuncio -