Gloria Donají Illescas Cruz / @Gloria3_0
(11 de noviembre, 2013).- En la charla La guerra escrita: desencuentros entre realidad e imaginación presentada en el foro “Quino” de la FILO, se discutió sobre los limites entre realidad y ficción en la literatura. Contó con la presencia de Héctor de Mauleón -escritor y periodista- y Rafael Pérez Gay -narrador y ensayista-, y fue moderada por J.M. Servin -narrador, periodista y editor.
Héctor de Mauleón habló de las primeras crónicas que se hicieron sobre América, relatos tan increíbles que inclusive podrían considerarse como los padres de lo Real maravilloso, con ello explica que la linea entre ficción y realidad en principio era difusa o inexistente, así un texto que se escribía con una finalidad de registro histórico terminó, con el tiempo, considerándose ficción. La historia de la literatura es la historia sobre cómo se separan los mundos de realidad y ficción. Desde la perspectiva de Rafael Pérez Gay, la realidad y la ficción sólo pueden confundirse en un plano literario, periodístico o de investigación, ya que “realidad y ficción ocupan el mismo lugar en la literatura… El ejercicio de escritura es perturbador y engañoso por ello”.
Ante la pregunta enunciada por Servín “¿En que momento realidad y ficción se bifurcan o entretejen?”, para Mauleón a veces la realidad supera a la ficción en cuestión de inverosimilitud, en otras ocasiones la ficción anticipa la realidad y por lo general es la realidad la que inspira a la ficción. También considera que México es el lugar en donde ambas cosas se confunden. Pérez Gay aseguró que “sin ficción la vida sería insoportable” para el hay un momento en el que uno se puede ir, escapar de la vida y su pesares: éste se da en la ficción.
Finalizaron con una pequeña ronda de preguntas y respuestas donde curiosamente se abordaron temas sobre periodismo y narcotráfico. Mauleón considera que existe cierta dificultad para ficcionalizar el narco, debido al avasallador impacto de la violencia generada por éste y la dificultad que supone asimilarla y reproducirla. Sobre periodismo, Pérez Gay dijo que “pese a convertirse eventualmente en ficción, no debe dejar de intentar ser verídico… no es posible un periodismo ficticio ya que los conceptos de verdad y ficción no están peleados”.