La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reafirmó el papel de sus 60 centrales hidroeléctricas como la columna vertebral de la energía limpia en México. Gracias a un manejo estratégico de los embalses, el país ha logrado registrar una de las mayores reservas de energía hidráulica de los últimos 25 años, asegurando la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) frente a las demandas proyectadas para 2026.
Inversión y Modernización: Más Potencia Limpia
Desde 2021, la CFE puso en marcha un programa intensivo de rehabilitación que ha transformado la capacidad instalada del país. Con una inversión cercana a los 1,553 millones de dólares, se han incorporado equipos de última generación (turbinas, generadores y transformadores) que han permitido:
-
Incremento de capacidad: Un aumento de 535.6 MW en la generación global.
-
Participación actual: Las hidroeléctricas representan 12,143.36 MW, equivalentes al 12% de la capacidad total de generación de México.
-
Vida útil: Estas obras monumentales, algunas con más de 60 años de antigüedad, extenderán su operación por cinco décadas más gracias a estas repotenciaciones.
El Futuro: Plan 2025 – 2030
Bajo el Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional, la CFE proyecta continuar los trabajos de modernización hasta el año 2028. La Coordinación Nacional de Generación Hidroeléctrica (CNGH) supervisará las obras en 23 unidades generadoras de centrales clave, entre las que destacan:
-
Infiernillo, Malpaso y Angostura.
-
Zimapán, Peñitas y El Caracol.
-
La Villita, Mazatepec y Minas, entre otras.
Esta nueva fase ya ha logrado adicionar 89.2 MW extra a la capacidad instalada, reforzando la eficiencia energética que supera el 90% en la transformación del agua en electricidad.
Beneficios más allá de la electricidad
Las hidroeléctricas no solo funcionan como una “reserva firme” de energía capaz de responder a fluctuaciones de demanda, sino que cumplen funciones sociales y ambientales críticas:
- Seguridad Hídrica: Control de avenidas para prevenir inundaciones en comunidades
- Abasto Social: Provisión de agua potable y riego para el sector agrícola.
- Medio Ambiente: Garantía de caudales ecológicos y generación de energía cero emisiones.
Durante la reciente temporada de lluvias, la CFE implementó una coordinación estrecha con autoridades federales y estatales para minimizar riesgos aguas abajo. Mediante el apertura controlada de vertedores en presas como Zimapán y La Yesca, y el turbinado estratégico en Peñitas, se logró equilibrar la generación de energía con la seguridad de la población.
Con estas acciones, la CFE demuestra que la inversión en infraestructura renovable es la ruta para garantizar un suministro eléctrico confiable, proteger el entorno y asegurar el bienestar nacional a largo plazo.
