Aun cuando la mayoría de las personas interactúan por Internet con muchos sistemas que usan software libre, pocos de ellos lo saben, porque este concepto no se ha difundido ampliamente. Su esencia y beneficios no se conocen fuera del ambiente de los profesionales de las tecnologías de información y comunicaciones.
El software libre es un movimiento social de desarrollo de tecnología que promueve la libertad en el uso, estudio, modificación y distribución del software. Surgido en la década de 1980 y liderado por Richard Stallman, el movimiento de software libre se basa en cuatro libertades fundamentales que garantizan el acceso abierto y la colaboración en el desarrollo de software. La adopción del software libre en la investigación y el desarrollo de la IA ha permitido la creación de herramientas y algoritmos avanzados, accesibles para una amplia gama de usuarios y organizaciones.
El software libre y el software propietario difieren principalmente en las libertades y derechos de los usuarios, el acceso al código fuente, los costos, la personalización y el soporte técnico. El software libre se basa en principios de colaboración, transparencia y adaptabilidad, proporcionando acceso al código fuente y permitiendo a los usuarios estudiar, modificar y distribuir el software libremente. Por otro lado, el software propietario limita el uso, la modificación y la redistribución del software, y generalmente no permite el acceso al código fuente, lo que resulta en un modelo más restrictivo y orientado al control de los derechos de autor. Asimismo, mediante el pago de regalías por el uso del mismo, se transfieren importantes beneficios económicos a paraísos fiscales en donde las compañías de software se establecen para evitar la tributación en cualquier país.
En términos de costos y soporte, el software libre suele ser gratuito o de bajo costo, y el soporte técnico proviene principalmente de la comunidad de usuarios y desarrolladores. Mientras tanto, el software propietario implica costos de licencia y, en algunos casos, costos adicionales por soporte y actualizaciones, que son proporcionados por la empresa titular de los derechos de autor. Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas, y la elección entre software libre y propietario dependerá de las necesidades y objetivos específicos de cada usuario u organización.
El software libre en la educación en México puede impactar positivamente en áreas como la reducción de costos, accesibilidad, desarrollo de habilidades, colaboración e innovación en la enseñanza. Por ejemplo, por utilizar software propietario en el fracasado proyecto de la Enciclomedia en el sexenio de Vicente Fox, no se pudieron recuperar contenidos desarrollados para este propósito. Al proporcionar acceso gratuito o de bajo costo a herramientas y aplicaciones, el software libre promueve la inclusión digital, fomenta el aprendizaje práctico y la colaboración entre estudiantes y docentes, y permite la adaptación y personalización de recursos educativos. Además, contribuye a la independencia tecnológica y a la promoción de valores éticos en el ámbito educativo, mejorando la calidad de la educación y preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro.
El uso del software libre en las instituciones gubernamentales de México puede generar un impacto positivo en aspectos como la reducción de costos, transparencia, interoperabilidad, adaptabilidad, innovación, independencia tecnológica y seguridad. La adopción de software libre permite una mayor colaboración y eficiencia entre diferentes agencias gubernamentales, fomenta la innovación y el crecimiento de la industria local de tecnología, y mejora la calidad de los servicios públicos. Asimismo, promueve la transparencia, la rendición de cuentas y la confianza ciudadana en las instituciones gubernamentales al permitir la auditoría y revisión de los sistemas utilizados por el gobierno. Por lo anterior la estrategia digital del actual gobierno incluye el uso preferente de software libre en los sistemas institucionales.
A pesar de que este movimiento social ya tiene más de 40 años, los beneficios que se obtienen no son del dominio público. Al igual que los derechos de propiedad intelectual, que bajo la bandera de proteger los derechos de autor, impiden el intercambio libre de las ideas para favorecer la reproducción de los capitales, el software libre enfrenta barreras similares por parte de la poderosa industria del software cuyas patentes se concentran en el norte global, por lo que difundir su uso debe ser una obligación de cualquier persona con orientación progresista.