(19 de octubre, 2014).- Tres altos mandos del Ejército están siendo investigados por su participación en la muerte de 21 personas en Tlatlaya, Estado de México. Inicialmente la Procuraduría de Justicia Militar sólo había mencionado a 11 soldados, quienes estuvieron presentes en la bodega donde presuntamente se dio el “enfrentamiento”.
Sin embargo, después de que esos 11 soldados y dos oficiales rindieron su declaración, se solicitaron tres arrestos domiciliarios, ente ellos la de un general de brigada de quien se desconoce la identidad.
La indagatoria se basa en que altos mandos habrían avalado los primeros reportes, donde se habló de que las muertes habían sido resultado de un “enfrentamiento”.
Al dar su declaración ante el juez sexto de distrito en materia militar los soldados informaron que desde el inicio informaron a sus superiores cómo había ocurrido todo y fueron los altos mandos quienes difundieron el comunicado oficial que 22 presuntos secuestradores habían sido abatidos tras un enfrentamiento.
Según información oficial, el teniente a cargo de la tropa se comunicó por radio con su coronel para dar parte del ataque y la orden fue someter a los atacantes. Posteriormente, el coronel acudió al lugar y rindió su parte completo ante sus superiores.
Con base en las declaraciones puede afirmarse que los altos mandos sabían de lo ocurrido y encubrieron a la tropa.
