(20 de abril, 2015).- Venezuela no es una amenaza, es esperanza, señalaron miles de mexicanos este domingo en la Ciudad de México a propósito del decreto ejecutivo emitido el pasado nueve de marzo por el gobierno de Estados Unidos, presidido por Barack Obama, en el que señala al país bolivariano como una amenaza de seguridad nacional.
Con banderas, pancartas de repudio a esta medida, más de 3 mil personas acudieron al acto convocado a nivel internacional de solidaridad con el pueblo y gobierno venezolano en el marco del 205 aniversario del primer grito de independencia en la nación sudamericana.
Tras la demanda de derogación del decreto estadounidense, los y las mexicanas acudieron al Monumento a la Revolución, en donde campesinos, obreros, estudiantes, insistieron en la necesidad de defender la soberanía de venezuela al ésta implicar la defensa de la soberanía de los pueblos en el mundo que luchan por su emancipación.
Breves altercados se presentaron al inicio de la movilización, cuando venezolanos de oposición en su país natal agredieron verbalmente a quienes se manifestaban, no obstante, al intervenir funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, éstos decidieron abandonar el lugar.
El dirigente de la Unión de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos, insistió en que la Jornada de Solidaridad con Venezuela, que al menos se desarrolló en distintos países del mundo, será de caracter permanente, exhortando a los países del continente a solidarizarse con este país.
Por su parte, el Partido Comunista de México indicó que la escalada de agresiones imperialistas contra Venezuela entró en una nueva fase con la orden ejecutiva de Barack Obama “dejando de lado todas las acciones disimuladas y encubiertas ensayadas con anterioridad, y abandonando todo decoro diplomático, el presidente estadounidense decidió tomar directa y abiertamente en sus manos la tarea de derrocar al incómodo gobierno bolivariano”.
