La eyaculación femenina (squirt) se refiere al fenómeno caracterizado por la salida de un líquido diferente de la orina, por medio de la uretra, al momento de alcanzar un orgasmo. Como aclararemos más abajo, no es orina ni es un orgasmo en sí y tampoco implica un orgasmo de mayor calidad.
Desgraciadamente, muy poco sabemos del proceso de la eyaculación femenina, así como de las estructuras involucradas, sin embargo, la ignorancia no detiene a la pornografía y a los medios pop de perpetuar mitos.
Lo que el porno nos hace creer de la eyaculación femeina
En la pornografía en especial, la eyaculación femenina está fetichizada como “el placer máximo alcanzable” de una mujer, quien puede botar cantidades bastas de liquido bajo estimulación penetrativa específica. Y como siempre, el porno nos trae ciertos problemas. Esta fetichización de la eyaculación ha provocado que muchos hombres piensen o crean que sus parejas deben de alcanzar a eyacular pues eso implicaría que “ella disfrutó más” y -como consecuencia de un machismo intrínseco- se reforzaría la idea de que “él es más/mejor hombre” si ella logra una eyaculación.
Por años, la hombría o virilidad se ha vinculado al potencial de “dar placer sexual”. El orgasmo de la mujer al no ser evidente, ha estado siempre mitificado. Por esto, la eyaculación femenina es tan importante pues se convierte en el medio de poner en evidencia el placer y poder por fin así validar su desempeño.
Estos mitos perpetuados por los medios nos dejan muy vulnerables a la hora de tener relaciones sexuales. Ponen expectativas e ideales que no necesariamente son reales o “normales” estadísticamente hablando y le ponen presión a hombres y mujeres, por controlar sus cuerpos según determinadas ideas estereotípicas de placer.
Igualmente, algunas mujeres logran la eyaculación femenina y no saben ni si quiera qué o cómo lo lograron. Desconocen qué es y en muchos casos, se avergüenzan por pensar que es orina.
VERDADES SOBRE LA EYACULACIÓN FEMENINA
Por todo lo dicho, considero de importancia aclarar los siguientes puntos:
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LA EYACULACIÓN FEMENINA NO ES ORINA
Aunque viene del mismo lugar.Curiosamente la vejiga, por alguna razón que aún no entendemos, se va llenando en el curso de la estimulación sexual. El líquido con el cuál se llena la vejiga no es orina, pues la orina requiere que sean líquidos ingeridos y procesados por el cuerpo. Este liquido es un fluido que se origina dentro del cuerpo.Se han estudiado en laboratorio los componentes del liquido de la eyaculación femenina y destaca un antígeno prostático específico con concentraciones altas de fructuosa y ácido cítrico.
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LA EYACULACIÓN FEMENINA NO ES UN ORGASMO EN SÍ MISMO.
Aunque muchas veces la eyaculación femenina se puede dar a la par o simultáneamente a un orgasmo, no es un orgasmo en sí misma. Es común que la gente piense que es la equivalencia del orgasmo/eyaculación en el pene y como tal, la eyaculación sería “la evidencia” del placer de la mujer. En el caso del pene es sumamente complejo intentar separa la experiencia del orgasmo de la eyaculación. Aunque muchos hombres pueden distinguirla, rara vez se presentan separados. En el caso de las mujeres rara vez se presentan simultáneamente y su eyaculación -contrario a la del hombre- no implica ni fertilidad ni garantía de placer.
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LA EYACULACIÓN FEMENINA NO IMPLICA NECESARIAMENTE UN ORGASMO DE MAYOR CALIDAD.
La idea de la eyaculación femenina suele pensarse como la expresión máxima y la evidencia más clara del placer de la mujer. Se piensa que si se logra una eyaculación femenina entonces se alcanzó “el mejor tipo/nivel/calidad de orgasmo”. Esto es falso. Aunque algunas mujeres refieren que es una experiencia sumamente satisfactoria y supera el placer de un orgasmo sin eyaculación, muchas otras reportan ni si quiera notarlo cuando sucedía o que era igual que un orgasmo sin eyaculación.
LA EYACULACIÓN FEMENINA, CUESTIÓN DE GUSTOS Y PERCEPCIONES
Aún seguimos debatiendo las estructuras involucradas, su funcionamiento y la vivencia de la eyaculación femenina. La sexualidad femenina apenas es que realmente se investiga en los campos académicos. Sabemos que, en teoría, todas las mujeres tienen la posibilidad orgánica de lograr una eyaculación, sin embargo, también sabemos que no todas lo logran.
Parece que hay factores psicológicos implicados pues la sensación de orinar es similar y es posible que sentimientos de vergüenza, pudor o culpa, inhiban el reflejo del orgasmo o de la eyaculación.
Las investigaciones continúan, sin embargo, recordemos que el placer es subjetivo y dinámico. Cada persona será quien sepa qué, cómo y en dónde le gusta. No usemos guiones de la pornografía para dictar qué es lo que debe gustarnos, escuchemos a nuestros cuerpos y con responsabilidad, déjense llevar.
NOTA: Para muchas mujeres es aún muy difícil dejarse llevar entre temas de culpa, pudor, vergüenza, o miedos del castigo social y los riesgos reales de embarazos e ITS. Procuren siempre el bienestar y la seguridad para que realmente haya una relajación mental y física que permita el placer máximo.