El próximo domingo 10 de abril se llevará a cabo la consulta de revocación de mandato, un ejercicio inédito en la historia de México, que busca consolidar la democracia participativa.
Sin embargo, la oposición, que tanto insistía desde el inicio del sexenio en sacar a López Obrador de Palacio Nacional, ha dado un giro sorpresivo en esta coyuntura: ahora quieren que AMLO termine su mandato.
¿Por qué, repentinamente, la derecha quiere que AMLO se quede hasta el final del periodo? ¿O será que no les dan los números al PRI, PAN, PRD y MC juntos, para conseguir que se vaya? Quizá, ante su miedo a un nuevo ridículo, no les ha quedado otra opción mas que intentar desacreditar el ejercicio.
Pero, si en su diagnóstico vislumbraran alguna posibilidad de conseguir, mediante las urnas, que AMLO renuncie, ¿aprovecharían la oportunidad? Hasta ahora, ningún opositor ha sabido explicar cuál es su propuesta o proyecto de nación. Han preferido acotar el nivel de argumentación al insulto clasista y la denostación visceral.
Es posible, también, que simplemente no quieran que se realice el ejercicio, pues implica dejar un precedente para que, en el futuro, podamos librarnos a medio sexenio de mandatarios como Peña, Calderón o Fox, antes de que puedan hacer más daño.
Probablemente, la única ventaja de la derecha sea su propio comportamiento tan irregular e inconsistente, al grado que ni sus votantes pueden predecir cuál será su siguiente pronunciamiento.
En la mañana pueden reunirse y firmar acuerdos con Santiago Abascal, de Vox, quien hace gala de su pensamiento ultraconservador y colonial, al grado de insistir que México debe escribirse con “j”. Y, en la noche, se retractan y niegan hasta conocerlo.
Como hemos visto en lo que va del sexenio, en la misma pancarta pueden escribir “AMLO renuncia”, y enseguida: “ponte a trabajar”. Pueden decirle: “Renuncia y vete a tu rancho”. Y después, cuando él mismo les da la oportunidad de sacarlo, con base en la Constitución y la democracia participativa, alegar que mejor sí quieren que se quede en el gobierno.
Al parecer, solo hacía falta convocar a una consulta de revocación de mandato para que la oposición, con tal de llevar la contraria, ahora quiera que AMLO siga como presidente y termine su mandato.
