Durante la conferencia del pueblo del 4 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que en la Ciudad de México se llevan a cabo acciones permanentes para contrarrestar los efectos de las fuertes lluvias, destacando el desazolve de pozos de absorción, la rehabilitación de drenajes y la priorización de obras mayores en puntos críticos de la capital y su zona metropolitana.
“Cuando llueve tanto son tantos milímetros de agua que los sistemas adicionales que se tendrían que desarrollar para uno o dos días en la ciudad son muy grandes y a veces no se tienen todos los recursos para poderlo hacer”, señaló la mandataria al explicar que se establecen prioridades de atención.
Sheinbaum recordó que en zonas como Tlalpan —donde fue jefa delegacional— no existe drenaje profundo, sino pozos de absorción, por lo que el desazolve permanente es clave para que estos sistemas mantengan su capacidad de captación. En áreas como la Glorieta de Vaqueritos se requiere una obra mayor para conectarse al Túnel Emisor Oriente, mientras que en lugares cercanos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en Venustiano Carranza, se realizó una importante obra de bombeo de agua ante el hundimiento provocado por la sobreexplotación del acuífero.
Como contexto, el director de Conagua explicó que las inundaciones tienen múltiples causas, desde el hundimiento del suelo que genera fracturas y contrapendientes en los drenajes, hasta fugas o interrupciones en el servicio de desalojo. Por ello, dijo, se trabaja con la Ciudad de México, el Estado de México y municipios en un diagnóstico puntual que permita aplicar soluciones eficaces en cada zona, previo a estudios para determinar la causa específica de cada problema.
Con estas acciones, el gobierno federal, en coordinación con las autoridades locales y la Conagua, busca fortalecer la infraestructura hidráulica y reducir los riesgos de inundaciones, priorizando las intervenciones en las áreas más vulnerables de la capital y su zona metropolitana.
