@Apocalipsis316
Ilustración: Pe Aguilar / @elesepe1
Y es que si no fuera por las tradicionales tienditas de las esquinas, pequeños negocios familiares, se notaría más la desocupación, el desempleo y la pobreza. ¡Oh si! ¡Las tienditas son más que tradición, son una verdadera necesidad! Del más de 1,000,000 de tienditas, tal vez vivan más de 6,000,000 de personas. ¿Sin ellas de qué van a vivir tantísimas personas?. Eso habrá que preguntarle a nuestro flamante gobierno federal…
Y es que según nota de la Jornada del 3 de marzo de 2015, titulada: “Cierran alrededor de 30 mil “tienditas” en México por nuevas exigencias fiscales”, en el último años cerraron 30,000 tiendas, lo que implica que cerca de 56,000 personas autoempleadas, se quedaran literalmente en la calle, y eso en lo que va del año anterior a este; pero al parecer la reforma fiscal continuará hasta causar estragos irreparables en la microeconomía mexicana.
Lo anterior, sumado al creciente desempleo, a la precarización de los salarios, a la pérdida de los derechos adquiridos en materia laboral, etc., no hacen más que augurar un futuro muy negro para México: un cuello de botella, un embudo, en el que sólo unos pocos podrán pasar por el ínfimo orificio, mientras millones quedarán estancados, asolvados en las paredes de la boca grande del embudo. Evidentemente podemos pensar que los que lograran pasar el embudo serán nuestros políticos y su camarilla de amigos en las grandes empresas y en el sector público.
En contra parte a lo anterior, vemos cómo la famosa cadena de tienditas OxxO se ha mantenido a la alza. Actualmente la cadena OxxO cuenta con más de 10,500 tiendas, que sólo son operadas, pertenecen y dan ganancias a los miembros de un pequeño grupo de prominentes empresarios llamados grupo FEMSA. ¿Pero que ha hecho que el grupo FEMSA pueda concentrar esa inmensa cantidad de tienditas, desplazando a los tradicionales tenderos? Sencillo, FEMSA no paga impuestos, o por lo menos, no los paga en la proporción de lo que el pequeño tendero tienen que pagar a raíz de la reforma fiscal. De esta forma, el gobierno se convierte en cómplice de una serie de prácticas de comercio desleal, que por razones obvias, acabarán agotando al pequeño vendedor, convirtiéndolo en algo cómo un zombie que tendrá que deambular junto con los millones de desempleados que ya deambulan en nuestro País. Otra alternativa para el ex-tendero será ingresar al comercio informal, con lo que se pondrá fuera de la ley; por lo que el gobierno lo seguirá perjudicando, ahora con la facciosa aplicación de la justicia.
No sólo es la cadena de tiendas OxxO, también está el 7-Eleven, Extra, y algunas otras cadenas, que aunque más pequeñas y menos favorecidas que el OxxO, también cuentan con muchos beneficios con los que no cuenta el tendero común.
… Al parecer el gobierno está decidido a cambiar la tradición y desaparecer las tienditas, quiere cambiar incluso el tradicional saludo de “Hola” más el nombre del tendero, por el nuevo saludo de “¡Hello OxxO!”…
